MADRID, 25 dic (Xinhua) -- El argentino Diego Pablo 'Cholo' Simeone acaba de cumplir cuatro años como entrenador del Atlético de Madrid, cuyas riendas tomó después de que el 23 de diciembre de 2011 el equipo cayese en casa contra el Albacete, de la Segunda B, y, en consecuencia, quedase eliminado de la Copa del Rey.
El Atlético de Madrid no andaba fino. Había conseguido 19 puntos en 16 partidos de Liga, era décimo, estaba cuatro puntos por encima del descenso, cinco por debajo de la clasificación para la Liga Europa y a 10 de la Liga de Campeones.
Pero Simeone, que había jugado en el Atlético en su mejor época de los últimos lustros, asumió la dirección del conjunto "colchonero" y logró 37 puntos en los 22 partidos que quedaban, terminando quinto, a dos puntos de la Liga de Campeones, y ganó la Liga Europa en Bucarest, contra el Athletic de Bilbao.
"Quiero lo que es el Atlético históricamente: un equipo fuerte, aguerrido, contragolpeador, veloz", fueron sus palabras en la presentación hace ahora cuatro años, una idea que siempre repite.
La transformación no tardó en verse reflejada en el campo, con planteamientos como la reconversión de Juanfran en lateral, quien con el tiempo se ha convertido en imprescindible para la selección española. Al canterano Koke también lo hizo fundamental en su esquema.
Pero el cambio no fue sólo una cuestión táctica o de actitud, también vinieron las victorias: la Supercopa de Europa, la Copa, la Liga y la Supercopa de España, además de ser finalista de la Liga de Campeones en 2014, que perdió en Lisboa ante el Real Madrid pese a ir ganando hasta el descuento.
Por ahora, Simeone es el único que se ha mantenido en los banquillos españoles durante los últimos cuatro años. Por el Barcelona han pasado el fallecido Vilanova, el argentino Martino y Luis Enrique, mientras por el Real Madrid, Mourinho, Ancelotti y Benítez. El Cholo sigue en el puesto y "seguirá el tiempo que quiera", dice el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo.
Simeone es un símbolo para el Atlético de Madrid y para su afición. Es el "jugador" más aplaudido por la grada, con la que apenas ha tenidos dos pequeñas diferencias. Dos veces le ha pitado el Vicente Calderón y en las dos ocasiones por cambiar a Griezmann, una la temporada pasada y otra esta misma contra el Sporting de Gijón, recogen hoy medios deportivos.
"Lo de Simeone en el Atlético es espectacular", dice desde Uruguay Diego Forlán. El delantero uruguayo no coincidió con Simeone en el Atlético, se fue en la pretemporada del año que llegó el argentino. Falcao fue entonces el delantero y su sustitución ha sido otro de los méritos del entrenador rojiblanco, resalta la prensa deportiva.
Luego Diego Costa, después Mandzukic y ahora Vietto, Fernando Torres y Jackson Martínez pelean por ocupar el puesto de jugador más adelantado, pero ninguno de los tres ha logrado explotar esta temporada. No obstante, Simeone ha conseguido disimular su falta de goles convirtiendo al francés Griezmann en un goleador, quien lleva ya con el Atlético de Madrid 37 goles en 74 partidos, lo que, según los expertos, es otro acierto de Simeone.
En suma, lo que significa Simeone para el Atlético de Madrid se resume en las palabras del jugador rojiblanco Tiago: "Simeone para nosotros es como un dios. Llegó al club y lo cambió absolutamente todo. Lo que nos dice se hace realidad. Si nos pide que saltemos de un puente, saltaríamos. Sabe mucho de fútbol y nuestro grupo le sigue a ciegas".
Simeone está empeñado en reinventarse tras haber formado una plantilla joven. El argentino afrontará ahora el tramo decisivo de la campaña, con opciones tanto en Liga como en Copa de Europa y Copa del Rey.
Si cumpliera el contrato que tiene hasta 2020 haría historia: acumularía ocho años y medio en el banquillo del Atlético de Madrid. Todo un récord.
Ha dirigido al Atlético en 228 partidos entre todas las competiciones, ha ganado 144 partidos, ha empatado 46 y ha perdido 38.
