La tumba pertenece al primer Haihunhou (Marqués de Haihun) de la ciudad de Nanchang, capital de la provincia oriental china de Jiangxi.
Las monedas pesan alrededor de 250 gramos cada una, igual que las 189 encontradas anteriormente, y habían sido depositadas en cajas de laca, de acuerdo con Yang Jun, jefe del equipo de excavación, quien añade que, según parece, el emperador le había dado las monedas en calidad de premio al marqués.
El gran número de monedas corrobora los registros que muestran que China tenía significativas reservas de oro en ese periodo. Los registros de la dinastía Han Occidental hablan de de un general recompensado con más de 50.000 kilogramos de oro y de un príncipe que dejó 100.000 kilogramos de oro cuando murió, señaló un profesor de la Universidad del Noroeste, Duan Qingbo.