Por Mahmoud Fouly
EL CAIRO, 24 dic (Xinhua) -- Las relaciones chino-árabes son fuertes y están muy arraigadas porque se basan en intereses comunes, así como en la amistad entre los pueblos chino y árabe, indicó el embajador Khaled al-Habbash, asesor del secretario general de la Liga Arabe y director del Departamento de Asia y Australia del panel panárabe.
Es obvio que los lazos chino-árabes no sólo son estables, sino que también están creciendo en términos políticos y económicos porque ambas partes están dispuestas a ampliar su cooperación mutua en diversos ámbitos con base en el respeto mutuo y en los intereses en común.
UN AMIGO DE CONFIANZA
El mundo árabe siempre ha apreciado el hecho de que China sea uno de los países que apoyan los derechos y las causas árabes, en especial la causa palestina. Además, China está dispuesta a no intervenir en los asuntos internos de los demás países como uno de los principios de política exterior de Beijing.
Por consiguiente, es natural que la Liga Arabe amplíe lazos con la potencia asiática y que establezca un foro para la cooperación entre las dos partes en diversos ámbitos.
"En 2004, la Liga Arabe y China establecieron el Foro China-Arabe que se ha convertido en uno de los foros más activos de la Liga Arabe con otros bloques extranjeros", dijo Habbash a Xinhua, quien añadió que el foro se ha celebrado varias veces a nivel ministerial.
A diferencia de las potencias occidentales cuya presencia regional se basa en la hegemonía y en sus intereses personales, los funcionarios y expertos árabes creen que China mostró exitosamente a los árabes que sus relaciones bilaterales representan una "situación de ganancia mutua" y que no están basados en intereses políticos unilaterales en la región.
Nourhan al-Sheikh, profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de El Cairo, dijo a Xinhua que "los lazos chino-árabes son estables y están lejos de cualquier tensión, desacuerdo o contradicción en posturas políticas".
Incluso, algunos árabes consideran que China podría desempeñar un mayor papel en los asuntos de Medio Oriente, en particular en el conflicto palestino-israelí.
Respecto de la crisis siria, China siempre ha pedido una solución pacífica mediante el diálogo y ha mantenido su política de no intervención en los asuntos internos de otros países.
Apoyar la paz y la estabilidad es uno de los más importantes principios de política exterior de Beijing, algo invocado por la mayoría de los Estados árabes.
UNA CRECIENTE ASOCIACION ECONOMICA
Como una de las mayores economías del mundo, China tiene una creciente asociación económica con el mundo árabe y ha contribuido en muchos proyectos de desarrollo en la región árabe y en Africa y Medio Oriente en general.
"Los Estados árabes son los mayores socios económicos de China con un volumen comercial que supera los 250.000 millones de dólares cada año, cifra que muestra la importancia de la dimensión económica de los lazos chino-árabes", dijo el asesor del jefe de la Liga Arabe.
Además, el foro chino-árabe de la liga creó unos 15 mecanismos para ampliar la cooperación entre el mundo árabe y China en diferentes ámbitos, incluyendo la educación, las inversiones, el desarrollo y los medios.
La iniciativa china de "la Franja y la Ruta" propuesta por el presidente Xi Jinping en 2013, la cual busca reactivar la antigua Ruta de la Seda para reconectar China con el sureste de Asia, Africa y Europa, también impulsará los lazos económicos y comerciales entre la república asiática y los Estados árabes.
DESARROLLO MUTUAMENTE BENEFICO
Los árabes perciben a China como una potencia con buena intención por los esfuerzos y contribuciones chinas al desarrollo del mundo árabe, de Africa y Medio Oriente.
Como parte de la aportación de China para el desarrollo de los Estados africanos, el presidente Xi recientemente prometió ofrecer 60.000 millones de dólares para el desarrollo de Africa mediante un plan de tres años, lo que sin duda resalta el papel de Beijing en el continente.
"La política china en la región está basada en el principio de 'hagámoslo juntos'. China considera que no puede lograr un desarrollo integral sin el desarrollo de sus socios, a diferencia de Occidente", añadió la profesora de Ciencia Política.
Al-Sheikh añadió que "la política occidental está basada en el desarrollo a costa de otros estados y no del desarrollo con otros estados".
La profesora señaló que la visión china está basada en el apoyo de sus socios, ya sean Estados africanos o árabes, "una política que es apreciada por ambos".
En la historia moderna, la mayoría de los países árabes y africanos apoyaron la independencia de China. Egipto fue el primer país árabe y el primer país africano en reconocer la independencia de China y en establecer relaciones diplomáticas con Beijing en 1956.
