Por Pau Ramírez
RIO DE JANEIRO, 22 dic (Xinhua) -- China y América Latina han profundizado su cooperación y, con contactos de alto nivel y nuevos acuerdos, en 2015 han puesto los cimientos que permitirán que estas relaciones continúen firmes a pesar de la crisis, según dijeron expertos a Xinhua.
El punto más alto de las relaciones entre el país asiático y América Latina este año fue la visita que hizo a la región en mayo el primer ministro chino, Li Keqiang.
La gira de Li tuvo etapas en Brasil, Colombia, Perú y Chile y en cada uno de esos países firmó acuerdos de colaboración en diferentes sectores, en especial, en el de las infraestructuras.
El proyecto estrella en ese campo, cuya viabilidad será estudiada por China, es una extensa línea ferroviaria para unir la costa atlántica brasileña y los puertos peruanos, una obra de grandes dimensiones en la que el país asiático tiene interés a fin de mejorar la logística para importar materias primas de Brasil.
La visita de Li dio seguimiento a las que realizó a América Latina en 2013 y 2014 el presidente chino, Xi Jinping, y al primer foro ministerial China-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) realizado en enero pasado en Beijing, en el que se lanzó el proceso de cooperación a nivel multilateral.
Asimismo, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y la argentina, Cristina Fernández de Kirchner, que acaba de dejar el cargo, visitaron Beijing a lo largo del año.
En noviembre Xi coincidió con los presidentes de Perú, Ollanta Humala; Chile, Michelle Bachelet; México, Enrique Peña Nieto, y Colombia, Juan Manuel Santos, en la XXIII Reunión de Líderes Económicos del Foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico (APEC) celebrada en Manila.
Fue la primera ocasión que cuatro países latinoamericanos acudieron al foro, lo que, según analistas consultados por Xinhua, muestra un creciente interés de la región hacia Asia.
"Ese interés se ha plasmado también en la firma del Tratado Transpacifico (TPP). Chile, México y Perú son signatarios del mismo, lo que refleja su deseo de apertura hacia Asia, pero las relaciones de esos países con China son más hondas y tienen una trayectoria mucho más larga", afirmó a Xinhua el analista del Consejo Empresarial Brasil-China, Paulo Aragao.
En América Latina, China tiene acuerdos similares con Chile, Perú y Costa Rica y negocia uno similar con Colombia. Estos pactos han contribuido a que el país asiático se haya convertido en el primer socio comercial de América Latina desde 2009.
El comercio se resintió en este último año debido a la caída del precio de las materias primas, desde el petróleo al hierro brasileño o el cobre chileno, que constituyen los principales productos que América Latina exporta a China.
Por ello cobran más importancia los últimos acuerdos alcanzados entre los gobiernos de China y sus socios latinoamericanos, que tienen potencial para cambiar el signo de su colaboración multilateral y que esta no se base exclusivamente en las meras relaciones comerciales.
"Hasta ahora, el comercio es la parte principal de la cooperación sino-latinoamericana. A partir de ahora, la inversión y la financiación jugarán papeles más importantes para alcanzar los objetivos del comercio", dijo a Xinhua el sociólogo del Instituto de Ciencias Sociales de China, el doctor Xie Wenze.
Un buen ejemplo del éxito de la colaboración financiera son los préstamos realizados este año por bancos chinos a la petrolera brasileña Petrobras, que han sido cruciales para mantener la liquidez de la empresa en un momento en que tenía dificultades para obtener créditos en los mercados de Europa y Estados Unidos.
Con el gobierno de la ahora expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, China firmó este año importantes acuerdos en el área de la energía que implican también la financiación china.
Entre ellos, uno para la construcción de dos centrales nucleares con tecnología china en Argentina y la financiación de dos hidroeléctricas en el sur del país austral, que se firmaron durante la visita en febrero a Beijing de la entonces mandataria.
En el marco de la cumbre, China dio pasos para estrechar los lazos con otro de los gigantes latinoamericanos, México, durante un encuentro bilateral entre los respectivos presidentes, Xi Jinping y Enrique Peña Nieto.
En la cita, Peña Nieto expresó su interés en desarrollar la asociación estratégica que su país mantiene con China desde 2013 para darle especial impulso al diálogo en inversión, comercio, finanzas, telecomunicaciones o infraestructuras del sector energético, entre otros sectores.
La clave para acelerar los tratos entre China y la región, según los expertos, son este tipo de acuerdos que comiencen a mostrar un cuidado por parte de Beijing a los intereses individuales y las peculiaridades de cada uno de los países latinoamericanos.
"China observa a la región como un todo y trata a América Latina teniendo en cuenta que las economías tienen cierta convergencia, pero los gobiernos de la región no tienen un discurso común para relacionarse con China", en opinión del director del Centro de Estudios Latinoamericanos sobre China, Fernando Reyes.
En este sentido, cobra especial importancia el foro China-CELAC, que se celebró por primera vez en enero y que pretende convertirse en uno de los principales mecanismos de integración en los próximos años. Fin