BRUSELAS, 18 dic (Xinhua) -- Europa enfrentó este año la mayor oleada de migrantes registrada desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Considerada como un desafío a la zona de libre tránsito de Schengen, la crisis ha forzado a algunos países miembros a establecer controles fronterizos.
Se calcula que casi un millón de migrantes han llegado a las costas de Europa sólo en el 2015, de acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones, y la agencia de estadística europea, Eurostat, ha contado 980.000 solicitudes de asilo en lo que va del año en los Estados miembros de la Unión Europea (UE).
"Esta crisis es extraordinaria", dijo Etienne Reuter, ex asesor en la Comisión Europea, durante una entrevista con Xinhua. "La magnitud es extrema y enfrenta a la Unión Europea y a sus Estados miembros a desafíos sin precedentes".
En septiembre, la Comisión Europea estableció un mecanismo de reubicación de refugiados y determinó una cuota de migrantes que cada Estado debía recibir. La cuota de Alemania fue la más alta, seguida por Francia, España, Polonia y Holanda.
Mientras los líderes europeos se reúnen en Bruselas el jueves y viernes en una cumbre de fin de año para discutir la crisis de los migrantes, sigue habiendo grandes preguntas sobre la manera en que esta extraordinaria situación evolucionará y sobre lo que el futuro depara para quienes han realizado la angustiosa travesía hacia Europa en busca de una vida mejor.
¿COMO HAN RESPONDIDO LOS GOBIERNOS?
Aunque las mayores presiones han sido para Alemania, la afluencia masiva de personas ha puesto a prueba las políticas migratorias de todos los países de la UE y su capacidad para abordar a los solicitantes de asilo.
Bélgica, por ejemplo, enfrenta el mayor número de solicitudes de asilo en 15 años. Más de 1.000 solicitudes fueron presentadas sólo en las primeras dos semanas de diciembre.
El grado hasta el cual la administración belga se vio sobrecargada pudo verse cuando el ministro de Inmigración de Bélgica, Theo Francken, inició una campaña en las redes sociales para pedir a los migrantes afganos e iraquíes que dejaran de intentarlo pues tenían pocas probabilidades de recibir asilo en su país.
Por otra parte, el gobierno británico prometió reubicar a 20.000 refugiados sirios para 2020 y los primeros mil ya llegaron al país.
El marco legal para aceptar a los migrantes se deriva de la Convención de Dublín adoptada en 1990 y ratificada siete años después.
"Recibir refugiados es una obligación legal y moral de la UE, pero se debe distinguir entre refugiados políticos y migrantes económicos. La UE debe demostrar unidad, generosidad y solidaridad con el fin de asegurar la aplicación del derecho internacional", dijo Reuter.
EL GRAN TEMA DE LA INTEGRACION
Reuter considera que Europa tiene "la capacidad para absorber a un gran número de refugiados", pero dijo que en algunas personas existe un "elemento de miedo que se intensificó después de los ataques en París" y luego de que se informó que algunos de los presuntos responsables entraron de manera subrepticia a Europa junto con otros refugiados.
"Tenemos que hacer un gran esfuerzo para combatir este miedo", dijo.
¿Pero qué se puede hacer para ayudar a los refugiados a integrarse a su recién adoptado hogar europeo? Un elemento crucial es ayudarlos a encontrar trabajo. De acuerdo con la agencia de la ONU para los refugiados, la Acnur, cerca de la mitad de las personas que llegan a Grecia huyendo del conflicto en Siria tienen un nivel educativo universitario.
En algunos sectores de Europa parece haber una clara demanda de mano de obra adicional, lo cual podría ser cubierto por la nueva oleada de recién llegados.
Por ejemplo, varias industrias en Flandes, la zona norte de Bélgica de habla neerlandesa, han expresado interés en ofrecer trabajo a los refugiados sirios en el sector de la construcción que ha estado batallando durante años para cubrir las vacantes.
"Vemos que entre estos refugiados hay personas bien educadas y técnicamente capacitadas", dijo un vocero de la industria de la construcción. "Muchos de ellos ya hablan inglés, lo que facilita la integración".
"Fundamental para la integración de los refugiados en los países europeos debe ser la posibilidad de encontrar trabajo y de ganarse la vida en lugar de vivir de la asistencia social. También es cuestión de dignidad", dijo Reuter.
Algunos países, incluyendo a Bélgica, en donde se entablaron esta semana conversaciones sobre la migración en la UE, han establecido programas obligatorios de integración para los nuevos migrantes que llegan al país, incluyendo asesoría sobre seguridad social, lecciones de ciudadanía, ayuda con capacitación para encontrar un trabajo y clases para aprender el idioma.
"Parece legítimo y apropiado tener un mensaje para los refugiados que llegan al país, para alentarlos a usar la discreción en relación con su religión y sus costumbres, pero también debe haber un mensaje de tolerancia para las poblaciones que los reciben", dijo Reuter.
¿QUE SIGUE?
Pero para algunos, la realidad al momento de su llegada no concuerda con sus expectativas. Varios países han establecido un sistema de regreso voluntario para los solicitantes de asilo que deseen abandonar sus planes para obtener el estatus de refugiado y volver a su país. Más de 800 solicitantes de asilo iraquíes sólo en Bélgica han aceptado este año esta propuesta del gobierno.
¿Qué es lo que motiva a alguien que ha llegado tan lejos y en condiciones tan peligrosas a dar un giro completo y a regresar a su atribulado país?
Un migrante afgano dijo recientemente al diario belga Le Soir: "Yo voy a regresar por razones familiares, pero también porque estoy decepcionado por la bienvenida que recibí. Pasé tres días durmiendo a la intemperie antes de poder siquiera llegar a la oficina de inmigración. El procedimiento es tan largo.."
Para el 2016, el presupuesto de la UE asignó más de 4.000 millones de euros (4.320 millones de dólares) para abordar la crisis de los refugiados tanto en la UE como en los países de los que los refugiados salen. Esto eleva el financiamiento total para la crisis en 2015 y 2016 a cerca de 10.000 millones de euros.
Por otra parte, Acnur y la Comisión europea lanzaron recientemente un programa para proporcionar 20.000 sitios adicionales de recepción para los solicitantes de asilo en Grecia. El cruce del Mediterráneo es traicionero y el riesgo de naufragar y morir es real, pero los refugiados siguen llegando todos los días a las costas griegas.
La crisis de Europa parece no tener un final a la vista.