LA PAZ, 18 dic (Xinhua) -- El nuevo embajador brasileño en La Paz, Raymundo Rocha, anunció hoy que su país requerirá de mayores volúmenes de gas y energía eléctrica de Bolivia, en la medida en que la economía de Brasil se recupere.
Durante una conferencia realizada en la ciudad de La Paz, Rocha señaló que este tema es negociado entre ambos países, incluida la ampliación del contrato de venta de gas natural, cuya vigencia de 20 años termina en 2019.
"A medida que Brasil recupere los niveles de crecimiento de antes, habrá más necesidad de gas y Bolivia tiene las condiciones para exportarlo, en el marco de un proceso de integración que permita el desarrollo económico de ambos países", afirmó el diplomático.
El promedio de envío de gas boliviano a Brasil es de 32 a 34 millones de metros cúbicos por día (mmcd).
Ambos países firmaron el 16 de agosto de 1996 el contrato de compra-venta de gas, el cual establece un volumen mínimo de compra de 24 mmcd y un máximo de entrega de 30,08 mmcd más un adicional de "gas combustible".
También suscribieron otro acuerdo para la venta de 2,24 mmcd del energético.
Ambos países sostuvieron en noviembre pasado una primera reunión en Tarija y definieron la agenda de temas que trataron el jueves 10 de diciembre, entre ellos la negociación para la renovación del contrato.
El actual contrato de compra y venta de gas concluye en 2019 y Brasil quiere extenderlo de 20 a 30 años, según el gobierno boliviano.
Los equipos técnicos de los gobiernos de Bolivia y Brasil volverán a reunirse el 27 de enero para continuar la negociación de la ampliación de un nuevo contrato de compra y venta de gas natural.
El ministro boliviano de Hidrocarburos, Luis Sánchez, dijo que buscarán mejorar el precio del combustible en las negociaciones con Brasil.
Rocha destacó los proyectos para la construcción de plantas eléctricas binacionales, como parte del plan del gobierno boliviano para hacer del país un "corazón energético" para el Cono Sur.
La necesidad de energía eléctrica va ser muy grande y Bolivia va a poder exportar su energía a Brasil con seguridad", sostuvo.
Los planes que abordan ambos países incluyen la construcción de plantas termoeléctricas e hidroeléctricas en zonas amazónicas de Bolivia para la producción de al menos 7.500 megavatios, casi siete veces más el actual consumo nacional de Bolivia.