LA HABANA, 17 dic (Xinhua) -- Cuba y Estados Unidos cumplen hoy el primer aniversario del histórico anuncio de normalizar sus relaciones bilaterales luego de medio siglo de confrontación, y lo hacen con un entendimiento para restaurar los vuelos comerciales entre ambos.
La negociación de entendimiento con vistas a un acuerdo preliminar sobre el restablecimiento de los vuelos comerciales de forma regular entre las dos naciones, es el colofón de un año de conversaciones hacia la normalización de los vínculos entre La Habana y Washington.
Aquel anuncio de los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Estados Unidos, Barack Obama, que sorprendió al mundo el 17 de diciembre de 2014, fue el inicio de un proceso de negociaciones que ha mostrado avances, aunque no como algunos quisieran.
Se han registrado progresos en el terreno político-diplomático, como reflejan los encuentros entre Castro y Obama, además de cancilleres; las visitas de funcionarios de alto nivel y la apertura de las embajadas respectivas en La Habana y Washington el pasado 20 de julio.
Se suma la exclusión de Cuba de la lista de países presuntamente patrocinadores del terrorismo.
Están también las pláticas en áreas de interés mutuo como seguridad aérea y aviación, salvamento marítimo y aeronáutico, enfrentamiento al narcotráfico, emigración ilegal, tráfico de emigrantes y fraude migratorio.
Ambos países han dialogado, además, acerca de nuevas áreas de cooperación bilateral, entre ellas la protección del medio ambiente, la seguridad marítimo portuaria, la salud y la aplicación y cumplimiento de la ley, así como el acuerdo para reiniciar el servicio postal directo.
De suma importancia fue el comienzo de los diálogos sobre las compensaciones mutuas y los derechos humanos, temas espinosos debido a sus posiciones diametralmente opuestas.
En las esferas económica y comercial, los avances van lentos, con apenas dos contratos de servicio entre la estatal Empresa de Telecomunicaciones de Cuba y dos compañías estadounidenses.
La principal causa de esta lentitud es la política de bloqueo económico, financiero y comercial dictada por Estados Unidos contra la isla desde 1962, cuyo entramado legal entorpece la implementación de contratos económicos y comerciales.
La directora general de Estados Unidos en la cancillería cubana, Josefina Vidal, expresó que otro tema esencial para Cuba en el que no se avanzó en el año transcurrido, se refiere a los programas dirigidos a promover cambios internos en el país.
Mencionó, además, la ocupación del territorio en la Base Naval de Guantánamo en el sureste de la isla, las transmisiones radiales y televisivas y la política migratoria preferencial para los ciudadanos cubanos, con un "fuerte condicionamiento político".
Vidal sostuvo que para alcanzar la normalización de las relaciones, el gobierno estadounidense tiene que eliminar todas estas políticas "de una época pasada que se mantienen todavía en plena aplicación".
A su vez, el profesor e investigador del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos de la Universidad de La Habana (Cehseu), Carlos Akira, opinó que una política de más de medio siglo no es posible eliminarla de una sola vez.
En tanto, su colega Luis Fernández señaló que la nueva etapa entre los dos países incentiva intereses en el comercio y las inversiones, por las ventajas de Cuba como son "cercanía geográfica, estabilidad y seguridad, y una alta calificación de la fuerza de trabajo".
Por su parte, para el especialista cubano Ernesto Domínguez, quien se considera "moderadamente optimista" sobre el proceso de normalización de relaciones, ambos países transitan por "un camino de riesgos y también de oportunidades".
El diario "Juventud Rebelde" señaló este jueves que si juzgamos por los muchos encuentros, rondas de conversaciones, visitas de funcionarios, gobernadores, legisladores y empresarios, el proceso para la normalización de las relaciones "avanza sobre rieles".
"Pero el bloqueo no ha terminado", puntualizó el segundo periódico de mayor circulación en la nación caribeña.
Recordó la persecución financiera contra Cuba y la prohibición de que la isla pueda utilizar el dólar en sus transacciones, entre otras restricciones.
Estados Unidos, en tanto, en voz de su encargado de negocios en La Habana, Jeffrey DeLaurentis, considera que "se podría hacer más por la parte cubana para aprovechar las nuevas aperturas" anunciadas por la administración de Obama al facilitar viajes y comercio entre ambos.
El propio Obama, en entrevista publicada el pasado 14 de diciembre en la plataforma de internet Yahoo, sugirió que las condiciones en Cuba no han alcanzado el progreso que su gobierno desea ver, sobre todo en el ámbito de apertura política y derechos humanos.
Obama expresó además su deseo de viajar a la isla antes del fin de su mandato.
Muchas son las diferencias y contradicciones que aún persisten entre ambos lados del Estrecho de la Florida, lo que no impide que convivan "en paz, en un ambiente de coexistencia civilizada, sobre la base del respeto mutuo y la reciprocidad", según Vidal.
Cuba y Estados Unidos avanzaron más lejos en este nuevo capítulo en su relación bilateral respecto a lo que existía antes.
El éxito dependerá de la voluntad política y el respeto de las partes en sus intercambios y negociaciones, junto al factor tiempo.
