WASHINGTON, 15 dic (Xinhua) -- Las altas temperaturas récord de la atmósfera sobre las zonas terrestres y la disminución del hielo marino en la capa de hielo de Groenlandia están amenazando la supervivencia de las morsas y está obligando a algunas especies de peces a desplazarse más hacia el norte en la zona ártica, indicó hoy un nuevo informe patrocinado por el gobierno de Estados Unidos.
La temperatura atmosférica promedio de la superficie terrestre del Artico en el último año, entre octubre de 2014 y septiembre de 2015, fue de 1,3 grados centígrados por arriba del promedio, la más calurosa en el registro de observación iniciado en 1900, según el Informe sobre el Artico 2015, un informe anual revisado por pares y emitido por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés).
"El Artico se está calentando dos veces más rápido que otras partes del planeta, lo que tiene ramificaciones para la seguridad, el clima, el comercio y los intercambios mundiales", indicó en una declaración el científico en jefe de NOAA, Rick Spinrad.
"El informe de este año muestra la importancia de la colaboración internacional en programas de observación sostenida y de largo plazo que brinden ideas para la adopción de decisiones informadas por parte de ciudadanos, responsables de elaboración de políticas e industria".
El informe encontró que el hielo marino del Artico alcanzó su máxima extensión anual el 25 de febrero, 15 días antes que el promedio y "la menor extensión registrada desde que iniciaron los registros en 1979".
La menor extensión de hielo marino, ocurrida en septiembre de 2015, fue 25 por ciento menor que el promedio de 1981-2010 y el cuarto menor valor en el registro satelital.
El informe indicó que el hielo de primer año ahora dominó la capa de hielo y constituyó cerca del 70 por ciento del hielo compacto de marzo de 2015, en comparación con cerca de la mitad del registrado en la década de los ochenta, cuando el hielo más viejo y más grueso era más prevaleciente.
"El hielo más delgado y más joven es más vulnerable a derretirse en el verano", agregó el informe.
Aunque la extensión de la capa de nieve terrestre en el Artico se ubicó en abril por arriba del promedio, la capa de nieve en junio en las partes árticas tanto de América del Norte como de Eurasia fueron las segundas más pequeñas en el registro satelital desde que comenzó en 1967. En promedio, la extensión de nieve en el Artico de junio ha disminuido 18 por ciento por década desde 1979.
Este año, más de la mitad de la superficie de la capa de hielo de Groenlandia se derritió, lo que representa el primer derretimiento significativo desde 2012.
En total, "22 de 45 de los glaciares en movimiento más amplios y más rápidos que terminaron en el océano han disminuido, pero el avance de nueve glaciares relativamente amplios resultó en una pérdida neta anual mínima de 16,5 kilómetros cuadrados", se indicó en el informe.
El derretimiento y disminución de la placa de hielo durante la primavera ha conducido a un incremento en la luz del sol que alcanza las capas superiores del océano, lo que promueve la fotosíntesis y estimula el crecimiento de las algas, diminutas plantas marinas que forman la base de la cadena alimenticia.
"El florecimiento generalizado y excepcional de fitoplancton fue observado en 2015 en las aguas del Artico a lo largo de la orilla de la plataforma continental, incluyendo aguas al suroeste y este de Groenlandia, en el mar de Bering entre Alaska y Rusia y en los mares de Barents, Kara y Laptev, en el norte de Rusia", añadió el informe.
Los ensayos invitados incluidos en el informe de este año mostraron que la disminución en el hielo marino está cambiando drásticamente el hábitat de las morsas, grandes mamíferos marinos que normalmente utilizan la capa de hielo para aparearse, dar a luz crías, encontrar alimento y refugio de tormentas y depredadores.
"En los últimos años, muchas morsas han sido obligadas a salir del territorio del noroeste de Alaska", indicó. "Este comportamiento, documentado por medio de sobrevuelos, ha creado problemas como el hacinamiento que ha conducido a estampidas en las que han muerto las crías y a dificultades para encontrar alimento".
Científicos de Noruega y Rusia que recurrieron a estudios anuales del ecosistema del mar de Barents de 2004 a 2013 también encontraron "un movimiento hacia el norte de especies de peces subárticas como el bacalao, la gallineta nórdica y la limanda, hacia aguas del Artico".
"Estos depredadores podrían representar problemas potenciales para peces árticos más pequeños que ahora deben enfrentar a estos nuevos depredadores de agua caliente", señaló el informe.
El informe incluyó alrededor de 70 autores de 11 países y fue guiado por un equipo editorial de la Oficina de Investigación Naval, el Laboratorio de Ingeniería e Investigación de Regiones Frías del Cuerpo Militar de Ingenieros de Estados Unidos y la NOAA.