LA HABANA, 11 dic (Xinhua) -- La demencia en el mundo crecerá de manera notable en la primera mitad del siglo, dijeron hoy expertos en la Conferencia del Instituto Global de Salud Mental (Global Health Institute, GHI), que se desarrolla en La Habana.
En la cita, organizada por instituciones de Cuba, Irlanda y Estados Unidos, también se abordó el tema de la tercera edad y la importancia de implementar políticas sociales y de salud para una óptima atención a los ancianos.
Sobre la demencia, el profesor británico Martin Prince, del Colegio Real de Londres, precisó que en el caso de Latinoamérica, las cifras pasarán de casi un cinco por ciento de casos en la actualidad a un 18 dentro de 35 años.
Según datos brindados por el especialista, Europa es la región más afectada por la demencia, enfermedad que padece casi un ocho por ciento de sus habitantes, y que para 2050 podría dañar a más del 14 por ciento de los allí residentes.
"Iguales tendencias se registrarán en Africa, Asia, Oceanía y Norteamérica", afirmó el científico, invitado a la conferencia inaugural del GHI, que sesiona desde el pasado día nueve, y concluye este viernes en el Centro de Neurociencias de Cuba, al oeste de La Habana.
Asimismo se refirió al costo mundial del enfrentamiento a las enfermedades neurodegenerativas, el cual -dijo- llegará en 2017 al trillón de dólares, y en 2029 ascenderá a dos trillones.
El experto británico destacó la necesidad de que la Organización Mundial para la Salud (OMS) genere un programa de acción contra los trastornos neurodegenerativos, y un observatorio para monitorearlo.
También consideró importante integrar los servicios de salud y de asistencia social, y facilitar el acceso, desde el punto de vista económico, los tratamientos.
Presente en el evento, el director de salud mental de la OMS, Shekhar Saxena, informó que a nivel global, cada día se registran unos 600 casos de demencia, y añadió que el tema de las enfermedades neurodegenerativas es una prioridad para esa organización.
Ese cónclave internacional en La Habana fue organizado por la Universidad de California (en San Francisco, Estados Unidos), el Trinity College de Dublin, Irlanda; el Ministerio cubano de Salud Pública y el Centro cubano de Neurociencias.