BEIRUT, 10 dic (Xinhua) -- Varios jóvenes trabajadores sirios estuvieron a punto de ser despedidos de una reserva agrícola en el sur de Líbano. Fueron golpeados e insultados por los habitantes locales que creen que los desplazados sirios están en el país para robarles sus empleos.
Abou Hussein Jamal al-Zoghbi, quien huyó de su pueblo natal en Damasco, capital de Siria, dijo a Xinhua que las tensiones y la hostilidad están creciendo porque él y sus compañeros sirios están compitiendo con los anfitriones locales por los trabajos en las fábricas y las obras de construcción.
Hatem al-Ali es originario de la provincia siria de Idlib. Al-Ali dijo que con el cese de la ayuda internacional y con las severas medidas de seguridad aplicadas alrededor de los campamentos de refugiados, ahora sienten que los tratan como prisioneros y añadió que la mayoría de los refugiados están endeudados actualmente tras haber agotado todos sus ahorros.
De acuerdo con un estudio reciente realizado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) y la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), alrededor de 950.000 refugiados sirios están endeudados con libaneses y tienen deudas principalmente a supermercados, terratenientes y centros médicos.
Abla al-Shagouri y sus siete hijos ahora viven con su familia en una diminuta habitación a las afueras de Zahle, en Bekaa. La refugiada dijo que tiene que comer menos para reducir sus gastos diarios.
"Raras veces compramos carne o pollo y nuestro alimento básico se limita a huevos, lentejas y frijoles. Recogemos las fruta de temporada dejadas por los agricultores de los campos cercanos", dijo.
La madre siria dijo que el dueño de una pequeña tienda les brinda alimentos y les permite pagar en plazos.
Las agencias humanitarias pertinentes calculan que entre 70 y 80 por ciento de los refugiados sirios viven por debajo de la línea de pobreza y que los gastos diarios de los refugiados se ubican entre 50 centavos y tres dólares en promedio.
Bajo severas restricciones financieras, muchos de los niños refugiados sirios son obligados a abandonar la escuela y buscar un empleo en el mercado laboral.
El Dr. Abdel Sattar Abou Ali también es originario de Damasco. Ahora imparte lecciones privadas a estudiantes libaneses por cinco dólares la hora.
"La principal preocupación de los refugiados es la renta mensual de las casas donde viven y ha habido repetidos casos en los que las familias son expulsadas de su casa por no pagar la renta de dos o tres meses", dijo. Fin
