Por Pedro Saldaña Maurice
MEXICO, 9 dic (Xinhua) -- Las reformas estructurales (en sectores estratégicos) que promulgó el gobierno de México no han tenido el impacto esperado en el corto plazo, aseguró hoy el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
El director académico del IDIC, José Luis de la Cruz, dijo en entrevista a Xinhua que el crecimiento de la economía mexicana al cierre de 2015 será similar al de los últimos 20 o 30 años, pese a las reformas ejecutadas en la primera mitad del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Explicó que México tiene una economía que se mantiene con un desempeño inercial y una vez que se corroboró que creció 2,5 por ciento en los primeros nueve meses de 2015, la misma cifra con la cual puede cerrar este año.
"En esencia, pareciera ser que los grandes cambios implementados a través de las reformas no tienen aún el impacto que se esperaba de ellas", resumió.
De manera particular se refirió a la reforma laboral que ya tiene tres años; la financiera en donde el crédito al sector productivo sigue sin fluir vigorosamente y la energética, efectiva desde diciembre de 2013, aunque sin ser todavía un factor que impulse un crecimiento más vigoroso.
El economista agregó que en ese sentido la economía mexicana está atrapada entre la inercia de una baja productividad, un entorno externo adverso y que ha provocado una depreciación de la moneda de casi 25 por ciento respecto del inicio de la administración.
El también presidente de la Comisión de Estudios Económicos de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) señaló que es claro que no existe un programa alternativo para buscar un programa alternativo para un crecimiento más dinámico.
En resumen "los cambios de los últimos tres años no dan resultados a la economía y ésta se seguirá desempeñando de la misma forma".
Lo anterior ha generado un impacto adverso sobre el mercado laboral ya que si bien se está creando ocupación y empleo, básicamente es en los rangos de cero y dos salarios mínimos, es decir, sí hay empleos pero de baja calidad en términos salariales.
Resaltó que la informalidad es la mayor parte del mercado laboral, ya que 58 por ciento de los mexicanos ocupados están vinculados con ella y esto explica también la baja productividad de la mayor parte de los sectores económicos, particularmente el comercio.
El profesor de cátedra en doctorado de Ciencias Financieras de la Escuela de Negocios del Tecnlógico de Monterrey, comentó que la industria mexicana crece poco.
"En lo que va del año (el crecimiento del sector) es de apenas 1,2 por ciento, cifra que es más baja que el promedio de crecimiento de la economía", agregó.
El gobierno piensa que la política industrial se basa en la apertura comercial, la cual es insuficiente para generar un mayor desarrollo de las capacidades productivas de la industria mexicana, explicó.
Al referirse a las manufacturas indicó que su fuerza radica en las exportaciones y su problema son las importaciones.
"El 75 por ciento de las importaciones mexicanas son de insumos intermedios y las manufacturas requieren mucho del bien importado y también maquinaria y equipo extranjero para operar y entonces en realidad, el valor agregado de las exportaciones de manufacturas no es tan vigoroso como debe.
El académico explicó que el valor agregado de las exportaciones que participan en las cadenas globales de valor es de apenas 12,6 por ciento de la producción de manufactura total. Es un porcentaje muy bajo y esto lleva a considerar que una parte importante de la manufactura, sobre todo, la de exportación, pues básicamente es maquiladora.
En relación a la reciente encuesta del central Banco de México, en la cual analistas del sector privado nacionales e internacionales conceden 2,44 de crecimiento a México al cierre de 2015, indicó que fue una mejora marginal de poco más de una décima de punto y que obedeció a que en el reporte del trimestre julio-septiembre, fue ligeramente mayor.
"Básicamente los analistas se ajustaron al promedio de 2,5 por ciento que se espera para todo el año y en esencia no cambia y no modifica las tendencias para 2015 ni para 2016 para una economía, la cual crece entre 2,5 y 3 por ciento.
"Ello no significa un repunte de la economía mexicana y aquí existen dos razones, porque la actividad industrial mexicana que depende de la actividad industrial de Estados Unidos se mantiene a la baja y lamentablemente los últimos reportes de la industria estadounidense son de una desaceleración.
Y segundo, porque la fortaleza de la economía mexicana que ha estado supeditada sobre todo al consumo privado encuentra dificultades para mantener los ritmos de crecimiento de más de 3 por ciento que exhibió en algunos meses, comentó.
De la Cruz señaló que se plantea un escenario más de incertidumbre para 2016, respecto si habrá realmente una recuperación significativa.
Prevé que al cierre del año el crecimiento oscilará en 2,5 y 3 por ciento, cifra menor a las previsiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 3,11 por ciento o del Banco Mundial que apuntó 3,2 por ciento.
Explicó que para 2016 predominará una alta incertidumbre sobre qué ocurrirá a partir de las decisiones que tome la Reserva Federal de Estados Unidos, si subirá o no las tasas de interés y los efectos que esto tendrá sobre el crédito y la inversión.
"En ese sentido me parece que se debe tener un escenario conservador, en el que la economía mantendrá la inercia de las últimas tres décadas y el gasto del gobierno en la parte de inversión va a ir a la baja", concluyó.
