LA HAYA, 9 dic (Xinhua) -- Las tres condiciones de un coleccionista holandés para la repatriación de una momia china budista de 1.000 años de antigüedad, las cuales generan serias dudas sobre su sinceridad, fueron rechazadas por las autoridades chinas, con excepción de la de cooperación para realizar investigaciones, indicaron fuentes bien informadas.
"En primer lugar, quiero que sea ubicada en un gran templo y no en el templo de una pequeña aldea. Segundo, quiero realizar algo de investigación científica para lo cual espero recibir algo de cooperación. Aunque finalmente obtuve la confirmación (de las autoridades chinas), no ha habido ningún seguimiento", dijo el coleccionista holandés en una entrevista con Xinhua
A mediados de noviembre, los habitantes de Yangchun iniciaron los procedimientos legales para reclamar la estatua.
"Tercero, sólo quiero me paguen una cantidad razonable de dinero, como es normal. Pero tampoco planean hacerlo. Por lo tanto he dicho que (la estatua) se convertirá en parte de una colección de arte mayor, que ya está a la venta y a la cual añadiré esta estatua. De modo que ahora sólo está a la venta como parte de esta colección. Y tampoco están planeando hacerlo", señaló el holandés.
El coleccionista insiste en que puede demostrar científicamente que la estatua no procede de la aldea de Yangchun, pero su opinión contradice la declaración de la Administración Estatal de Patrimonio Cultural de China (AEPCC) en el sentido de que la estatua conocida como el "Patriarca Zhanggong" fue robada de la aldea de Yangchun y no de otro lugar hace 20 años.
Otras fuentes señalaron que el coleccionista holandés, quien reconoce que la estatua debería regresar a la provincia de Fujian, en el sureste de China, espera regresarla al tempo de Putuo Sur ubicado en la isla de Xiamen, en Fujian.
Asomándose a un hermoso mar, el templo de Putuo Sur es uno de los templos más grandes y más famosos de China. Su culto se dedica principalmente al bodhisatva Guanyin. El templo de Puzhao en la aldea de Yangchun, donde sólo hay 1.800 residentes, es un templo pequeño recientemente remodelado.
"El templo de Putuo Sur nos dijo que desde su nacimiento, nunca ha rendido culto a ninguna momia de Buda y que no tiene intención de consagrar y adorar al Patriarca Zhanggong ahora. Entregamos su carta al coleccionista holandés", indicó a Xinhua un funcionario de la administración.
En cuanto a la segunda condición, que involucra estudiar más inscripciones en piedra en China, "le dijimos que se harán preparativos de forma adecuada, pero con la condición de que se alcance una intención real de devolución (de la estatua)", añadió el funcionario.
Para Inge van der Vlies, profesora de derecho constitucional y de arte y derecho de la Universidad de Amsterdam, el primer requisito del coleccionista la hace pensar en lo que los museos hacen a menudo.
"Por ejemplo, en ocasiones hay disputas sobre la restitución de pinturas o de ciertas telas muy costosas y muy frágiles. Los museos holandeses pueden reconocer que deben ser regresadas a un país, aunque en estos casos no es una obligación legal vinculante", dijo la profesora.
"Si los objetos fueran a ser devueltos a un país donde no todos los edificios de los museos son de buena calidad, como por ejemplo en Indonesia, Africa y Surinam, esperarán hasta que el edificio en cuestión cumpla los estándares de una buena instalación para un museo. Sólo lo devolverán hasta que se aseguren de que el objeto cultural será 'bien cuidado'. Los casos que conozco tienen que ver con objetos de arte", añadió.
"Esta estatua es un objeto cultural como otros objetos de arte, pero sobre todo es un objeto religioso. Las únicas personas que pueden juzgar si este objeto está bien protegido o no son los creyentes, la gente que utiliza el templo", dijo a Xinhua.
"¿El templo es modesto o no? Eso no importa. Lo único que debería preocupar es la pregunta de si 'esta momia será destruida en este templo de una forma en la que no se supone que debería destruirse'. Si está protegida por el templo, entonces todos deben aceptar la forma en la que la traten los creyentes", señaló Van der Vlies.
"Si la construcción protege el objeto y los creyentes lo consideran así de forma unánime, esto basta en principio", dijo la experta que también es vicepresidenta de la Comisión Holandesa sobre Restitución de Obras de Arte de la Segunda Guerra Mundial.
En su opinión, los aldeanos chinos tienen que demostrar primero que esta estatua de Buda pertenece a su aldea y en segundo lugar, que todavía es muy importante para la religión y cultura presentes en su aldea.
En cuanto a la compensación exigida por el coleccionista holandés, la profesora Van der Vlies indicó que "desde la perspectiva china, tendría sentido ofrecer una compensación por el precio al que fue adquirida, aunque no es necesario".
"Si se puede demostrar que él sabía lo que estaba haciendo, también se puede decir que 'si fue robada de la aldea y la compró a un ladrón, podría haberlo sabido'", agregó, pero dijo que desconoce estos detalles.
En una conversación entablada en mayo con Xinhua, el coleccionista holandés dijo que "adquirió legalmente" la estatua a mediados de 1996 y que puede probar que ya había visto la estatua en Amsterdam a mediados de 1995, meses antes de la fecha en la que los habitantes de Yangchun se dieron cuenta de que su estatua había sido robada, es decir, el 15 de diciembre de 1995.
Pero hasta el momento, el coleccionista se ha negado a presentar pruebas de estas declaraciones.
"Esta es una disputa importante", dijo la profesora Van der Vlies. "El juez está ahí sobre todo para analizar los argumentos presentados por las partes".
El 18 de noviembre, los habitantes de Yangchun encomendaron a un grupo de abogados la devolución de la estatua. "No hay muchos casos legales en temas como este. Todo es nuevo y lo único que se puede hacer es reunir tantos argumentos como sea posible", dijo la profesora.
A principios de marzo, el coleccionista reveló que compró la estatua por 40.000 florines holandeses en ese momento. También dijo que no la vendió ni siquiera cuando le ofrecieron 10 millones de euros.
"Sin importar su precio de compra y los costos posteriores por restauración, el montaje, la documentación y una amplia investigación de escritorio y de campo, la estatua es un icono histórico extremadamente poco común e 'invaluable' por el cual obviamente quiero ser 'compensado' de manera realista", dijo el coleccionista en su más reciente declaración emitida en noviembre.
"Ahora he convertido la estatua en parte de una colección de arte más grande que ya está en venta", dijo el coleccionista a Xinhua. "Así que ahora sólo está a la venta como parte de la colección. De esta manera no se puede asignar un valor separado a la momia".
En opinión del coleccionista, hace cerca de dos años, "una colección integrada por un número sustancial de obras de arte culturales y/o históricas de China fue armada por varios coleccionistas europeos individuales y luego se pidió a un mediador promover la colección". Recientemente, el coleccionista agregó el Patriarca Zhanggong a la colección.
"En septiembre indiqué al gobierno chino que si mi momia era adquirida como parte inseparable de la colección representaría un valor mucho menor que las numerosas ofertas de entre 20 y 30 millones de dólares", dijo.
"El puede formar todas las colecciones que quiera, pero suponer que los chinos las comprarán y ponerlo como condición es bastante incomprensible", dijo la profesora.
China nunca ha autorizado a nadie para tratar con el coleccionista holandés para la compra de reliquias culturales y nunca aceptará la vinculación de la devolución del Patriarca Zhanggong con otros asuntos, indicó la AEPCC de China.
"Las transacciones realizadas no cambiarán nunca el hecho de que este es un objeto cultural y religioso que fue robado y contrabandeado. Si se analizan las convenciones internacionales, las leyes holandesas y chinas o los casos con circunstancias similares, es claro que la solución de la repatriación a través de la compra es totalmente imposible", dijo el funcionario de la AEPCC.
"Apreciamos la disposición del coleccionista holandés para devolver al Patriarca Zhanggong y sus esfuerzos por realizar investigaciones sobre la estatua. Esperamos que, con auténticas buenas intenciones y en condiciones razonables, él pueda llegar tan pronto como sea posible a un acuerdo con las autoridades chinas para permitir al Patriarca Zhanggong regresar al sitio y al pueblo al que pertenece", concluyó.
