"La malaria es una pandemia que se puede salir fácilmente de control, en especial en regiones de bajos ingresos como África. Así que todas las partes del mundo, bajo el marco de la OMS (Organización Mundial de la Salud), deben hacer sus máximos esfuerzos para retrasar el proceso de resistencia a la artemisina.
"Sería difícil desarrollar una nueva droga en la década próxima, durante la cual sería demasiado tarde, si la malaria se volviera generalizada", advirtió. La investigadora expresó "su profunda preocupación sobre este posible resultado".