KUNMING, 6 dic (Xinhua) -- La investigación sobre las semillas fósiles de durazno halladas en 2010 mostró que esta fruta existía ya hace más de 2,6 millones de años y es mucho más antigua de lo que se suponía en un principio, según los expertos.
Los ocho huesos fósiles de melocotón descubiertos en Kunming, capital de la provincia suroccidental china de Yunnan, datan de 2,6 millones de años atrás. Previamente la semilla de durazno fosilizada más antigua no tenía más de 10.000 años de historia, señaló a Xinhua Su Tao, paleoecólogo del Jardín Botánico Tropical de Xishuangbanna, en Yunnan.
La investigación de los fósiles se publicó a finales de noviembre en la revista británica Scientific Reports con el título "Los melocotones preceden a los seres humanos: Prueba fósil procedente del suroeste de China".
Los fósiles también pueden confirmar la hipótesis de que el durazno se originó en China. El nombre latino de los melocotoneros, prunus persica, sugiere que antes se lo creía procedente de Persia y Asia Central, agregó Su.
Los primates podrían haber consumido melocotones antes de que existieran los primeros seres humanos, según la investigación conjunta del Jardín Botánico, la Universidad de Pennsylvania, el Instituto de Botánica de Kunming dependiente de la Academia de Ciencias de China y la Universidad de Ciencia y Tecnología de Kunming.
El descubrimiento de los fósiles también permite a los investigadores estudiar el medio ambiente y el clima de hace 2,6 millones de años, apuntó Su.
