EL RUMBO CORRECTO DE LAS RELACIONES
La reunión en París de los dos jefes de Estado, realizada después de la visita de Estado de septiembre de Xi a Estados Unidos, constituyó una oportunidad para que los dos presidentes discutieran las relaciones bilaterales y la manera en que pueden cooperar en temas vitales que impactan al mundo.
Xi dijo a Obama que en la actualidad, la economía mundial se está recuperando con lentitud y que el terrorismo va en aumento. En este contexto, es muy importante para China y Estados Unidos comprometerse con firmeza con el rumbo correcto en la construcción de un nuevo modelo de relaciones entre grandes países, seguir los principios de la no confrontación, de rechazo al conflicto, respeto mutuo y cooperación de beneficio para ambos con el fin de continuar con los intercambios y la cooperación prácticos en los niveles bilateral, regional y global.
Tales tareas deben incluir mejorar la coordinación en política macroeconómica, dijo Xi, quien agregó que los países deben prestar especial atención al crecimiento estable, oponerse al proteccionismo y mantener un sistema comercial multilateral abierto, transparente e inclusivo.
Xi pidió a las dos partes concluir pronto un tratado de inversión bilateral que proporcione un ambiente justo para los inversionistas de ambas partes.
Los dos países también deben trabajar juntos para combatir toda forma de terrorismo, dijo Xi, quien señaló que deben mantener una comunicación y una coordinación estratégicas y realizar esfuerzos para resolver temas vitales relacionados con la región y el mundo.
Obama dijo que su país está dispuesto a trabajar con la parte china.
"También hemos podido establecer una serie de foros claves para encontrar áreas adicionales de cooperación a través de nuestro Diálogo Estratégico y Económico y nuestros intercambios militares", dijo. "Hemos podido mejorar la seguridad, ayudar a fortalecer la economía global y manejar conflictos en diferentes sitios volátiles del mundo".
El presidente de Estados Unidos también expresó sus condolencias por la muerte de un rehén chino a manos del grupo extremista del Estado Islámico y dijo que el incidente "muestra que esto constituye una amenaza para todos nosotros".
"China está interesada en ayudar a resolver los problemas globales y todos nosotros, incluyendo a Estados Unidos, nos beneficiamos", dijo Obama.
EL MANEJO DE LAS DIFERENCIAS
Sin embargo, hay algunos temas delicados que separan a las partes. Pero Xi y Obama expresaron su disposición a manejar las diferencias existentes entre sus respectivos países.
Es importante, dijo Xi, que manejemos nuestras diferencias y los temas delicados de manera constructiva y agregó que los dos países tienen que trabajar juntos para asegurar un crecimiento sostenible, saludable y constante de sus relaciones bilaterales y mantener y promover la paz, la estabilidad y la prosperidad en la región de Asia Pacífico y en el mundo en general.
Xi dijo que China y Estados Unidos deben respetar sus respectivos intereses e inquietudes centrales y manejar de manera apropiada sus diferencias a través del diálogo y las negociaciones.
Sobre el tema de Taiwan, Xi dijo que mantener la paz y la estabilidad a través del estrecho favorece los intereses de China y de Estados Unidos y que la parte china espera que la parte estadounidense apoye el desarrollo pacífico de las relaciones a través del estrecho con acciones concretas.
Los dos presidentes también discutieron el tema cibernético. Xi dijo que las dos partes deben mostrar sinceridad y trabajar juntas para lograr resultados positivos en las conversaciones sobre el tema. Xi dijo que la parte china está dispuesta a trabajar con la comunidad internacional, incluyendo a Estados Unidos, para formular reglas internacionales pertinentes y para construir un espacio cibernético pacífico, seguro y transparente.
Obama planteó un punto similar y reconoció las diferencias entre los dos países aunque destacó el tono constructivo de las discusiones entre ambos.
"En asuntos como la seguridad cibernética y los temas marítimos, creo que el presidente Xi y yo logramos una forma franca para discutirlos", dijo Obama, quien agregó que los equipos de los dos países han encontrado la manera de manejar estas tensiones de forma constructiva.
"Es mucho más lo que Estados Unidos y China tienen en común que lo que los separa", dijo Obama, quien añadió que asistirá a la reunión del G20 del próximo año en China, lo que "nos dará una oportunidad adicional de trabajar para fortalecer la economía mundial y abordar temas como el desarrollo sostenible".