MOSCU, 25 nov (Xinhua) -- El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, dijo hoy que el derribo de Turquía de un avión caza Su-24 ruso hará que Rusia reconsidere y revise sus relaciones con Turquía.
"En lo referente a la etapa actual de nuestras relaciones, reconsideraremos y revisaremos seriamente nuestras relaciones en vista del incidente", afirmó Lavrov en una conferencia de prensa transmitida en vivo por el canal ruso 24 TV.
Lavrov dijo que el derribo del Su-24 "parece como una provocación planeada".
"Surgen preguntas de por qué antes o después de derribar el Su-24 Turquía no usó la línea de contacto de emergencia establecida entre los departamentos relacionados de los dos países desde el comienzo de los ataques aéreos rusos en Siria", agregó Lavrov.
"No vamos a declarar la guerra a Turquía. Nuestra actitud hacia los turcos no ha cambiado. Pero tenemos preguntas sobre las acciones del actual gobierno turco", declaró Lavrov, quien indicó que los factores acumulados en Turquía "representan amenazas terroristas directas para los ciudadanos rusos".
El canciller se refirió a la llamada de su homólogo turco, Feridun Sinirlioglu, para expresar condolencias y pesar por el incidente, así como por la muerte de uno de los pilotos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso subrayó que no se acordó una reunión futura entre los dos ministros.
Lavrov también expresó su apoyo a la propuesta del presidente francés, Francois Hollande, sobre la necesidad de cerrar la frontera turco-siria para detener el flujo de milicianos y el apoyo a los terroristas.
Horas antes, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que la situación de todos los proyectos conjuntos con Turquía será analizada a profundidad.
"Rusia duda de la intención de Turquía de combatir juntos a los terroristas, al menos en la etapa actual. Pero esto obviamente no se aplica a otros miembros de la coalición encabezada por Estados Unidos", dijo Peskov.
El portavoz insistió en que la acción turca es "una violación a la ley internacional y una acción sumamente hostil", considerando que el Su-24 ruso fue derribado en el espacio aéreo sirio.
Peskov dijo que las misiones rusas de ataques aéreos en Siria continuarán y que ya cortaron los suministros ilegales de petróleo y de productos petroleros que financiaban a los terroristas. Además, las áreas fronterizas sirio-turcas no serán excluidas de la lista de Rusia de blancos terroristas para ataques.
Rusia está tomando medidas urgentes para garantizar la seguridad de pilotos y aeronaves rusos en Siria.
El Ministerio de Defensa anunció el despliegue del sistema de misiles antiaéreos S-400 Triumf de nueva generación en Siria, en tanto que el crucero misilero "Moskva" está en posición de combate cerca del puerto sirio de Latakia, listo "para destruir cualquier blanco aéreo que represente un peligro potencial para las aeronaves rusas".