BEIJING, 25 nov (Xinhua) -- El empleado gubernamental, Tan Guanxue, ha ido puerta a puerta para recoger la información sobre la salud, la vivienda y las condiciones de la vida de los habitantes de la aldea de Tongshi, ubicada en la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi, en el suroeste de China.
Tan es uno de los miles de recopiladores de datos gubernamentales que trabajan en las regiones más necesitadas del país, mientras que la lucha contra la pobreza entra en una nueva etapa, centrada en las soluciones precisas y establecidas. El nivel de pobreza de cada familia es evaluada según una lista de 18 artículos que se convertirá en un elemento clave para la base de datos de pobreza en Guangxi.
China solía depender de los estudios de muestra para determinar qué aldeas o distritos pueden ser considerados legítimamente "empobrecidos" y concentrar los esfuerzos en consecuencia. Cuando la pobreza estaba muy extendida y la brecha de ingresos era pequeña, este enfoque "uniforme para todos" funcionó como un milagro. Como resultado, China se convirtió en un líder mundial en la reducción de la pobreza.
Más de 600 millones de personas salieron de la pobreza en las últimos tres décadas, un 70 por ciento del éxito total del mundo. El país asiático se convirtió en el primer país en vías de desarrollo que cumplió las metas del milenio.
Mientras el crecimiento económico se desacelera y la brecha de ingresos se extiende en algunas zonas, las personas pobres se benefician menos del crecimiento más amplio, y sólo los esfuerzos específicos pueden afrontar el asunto, de acuerdo con Wang Sangui, de la Universidad Renmin de China en Beijing. Sólo 12,3 millones de personas dejaron de ser pobres en 2014, frente a los 43,3 millones de 2011.
A principio de este año, China contaba con 70,2 millones de personas por debajo del umbral de la pobreza, fijado en 2.300 yuanes de ingresos anuales según los estándares de precios de 2010. Si se emplea la nueva línea internacional de pobreza de 1,9 dólares al día (4.400 yuanes de ingresos anuales), el número podría aumentar sustancialmente.
Sacar a todas estas personas de la pobreza para 2020, la meta establecida por el gobierno chino, sería verdaderamente una enorme tarea. El presidente chino, Xi Jinping, describe la eliminación de la pobreza rural como el reto más difícil en la construcción de una "sociedad moderadamente acomodada".
Las cifras oficiales muestran que más de 200.000 personas todavía no cuentan con acceso a la electricidad y millones de personas carecen de acceso al agua limpia. Un ciclo vicioso de enfermedad que lleva a la pobreza y pobreza que deriva en enfermedad, y que afecta a un 40 por ciento de la población empobrecida, mientras que diez millones de personas necesitan ser reubicados.
Además de ofrecer mejores carreteras, acceso al agua, electricidad e internet, es necesario mejorar la educación, la asistencia médica y los servicios públicos en las zonas pobres, especialmente el sistema de cuidado a los "dejados atrás" en la lucha por la urbanización, es decir, los niños, las mujeres y los ancianos.
El alivio "preciso" de la pobreza debe estar a la orden del día, de acuerdo con un comunicado publicado tras una reunión presidida el lunes por Xi. Se ha informado a los funcionarios de todos los niveles que cumplan sus metas de alivio de pobreza o se enfrenten a sanciones, la primera vez que se les ha obligado a tal cuestión.
De acuerdo con el comunicado, China sacará a 50 millones de personas de la pobreza para 2020 mediante el apoyo destinado a la industria, la educación, el empleo y la asistencia médica. Un programa de bienestar que garantiza la subsistencia cubrirá a los restantes 20 millones de pobres no aptos para trabajar.
