JINAN, 24 nov (Xinhua) -- La Fundación Confucio de China (FCCh) ha abierto la primera escuela para trabajadores migratorios en Jinan, capital de la provincia oriental china de Shandong, con el objetivo de enriquecer sus vidas y las vidas de sus hijos con la sabiduría tradicional.
"El maestro dijo: '¿No es agradable aprender y practicar lo que has aprendido?'", corearon el lunes decenas de trabajadores citando las palabras de Confucio en la inauguración de la escuela en la obra en la que trabajan, desarrollada por Shandong Sanjian Group.
"Con las clases, la FCCh espera promover los valores de Confucio, que ponen un gran énfasis en la familia y la armonía nacional, entre los trabajadores migrantes y sus hijos", dijo el secretario general de la FCCh, Wang Daqian.
Según la definición de la FCCh, las escuelas Confucio no son centros de enseñanza convencional, sino una plataforma donde la fundación lleva los libros y la enseñanza de Confucio.
Wang dijo que la escuela ofrece aprendizaje literario para los trabajadores migrantes y cursos similares para sus hijos en las vacaciones en invierno y verano. Las clases se imparten en la obra, y se trasladadarán a la siguiente que realice la empresa después de la finalización de este proyecto.
China cuenta con 200 millones de trabajadores migrantes procedentes del campo que trabajan en las ciudades, donde las actividades culturales y de ocio asequibles para ellos son escasas. Muy a menudo, sus hijos están fuera de la escuela y se unen a sus padres en el trabajo.
Con su sede en Shandong, la FCCh, con mas de 100 instalaciones, es ambiciosa en su pretensión de revivir las enseñanzas de Confucio mediante la creación de 10.000 escuelas en toda China.
A principios de este mes, otra escuela Confucio se inauguró en un centro de rehabilitación de drogas.
Shandong es la ciudad originaria del templo, la mansión familiar y el cementerio de Confucio. Los chinos han venerado a Confucio y seguido sus enseñanzas durante siglos. Es respetado como "el maestro de todos los maestros", y los niños aprenden a recitar sus máximas a una edad muy temprana.
