BOGOTA, 22 nov (Xinhua) -- La reciente participación del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en la Reunión de Líderes Económicos del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) es un hecho histórico que muestra las intenciones del gobierno de desarrollarse junto al foro y bloques regionales como la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), afirmó una experta local.
En entrevista con Xinhua, la politóloga Diana Andrea Gómez explicó que la invitación del APEC a Colombia y la posibilidad de ser uno de sus miembros significa un reconocimiento, pero también una oportunidad única para el país sudamericano de comenzar una verdadera inserción en Asia-Pacífico.
"El haber sido invitado significa en primer lugar que su pertenencia a la Alianza del Pacífico ha sido fundamental en ese acercamiento a Asia-Pacífico; también que los logros alcanzados durante la presidencia de Santos en materia tanto de política interna como exterior han tenido buen recibo en la comunidad internacional. El crecimiento económico, así como los avances en las negociaciones de paz, han sido centrales", señaló la profesora.
Para Gómez, el aporte de Colombia al ingresar al bloque consistiría en reforzar su participación en la Alianza del Pacífico, asumiendo un papel más protagónico en materia de intercambio económico y comercial, mayor cooperación en muy diversos ámbitos y transferencia de conocimiento.
De igual manera, destacó la relevancia de los avances en el proceso de paz que mantiene el gobierno de Santos con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en La Habana, Cuba, que busca poner fin a los más de 50 años de conflicto armado en el país y que habría influido en la invitación cursada por la organización como único país invitado sin ser miembro
"Es absolutamente determinante, porque si se lleva a buen termino (el proceso de paz), implica la apertura del país en materia de política exterior en general, dadas las restricciones que implicaban los problemas de violencia e inseguridad en Colombia... Lo más destacable es que el presidente Santos haya buscado aliados para la paz, porque eso no solo redunda en la solución de un problema doméstico, sino que facilita el camino hacia APEC y demás relaciones con otros espacios multilaterales y países de Asia-Pacífico", opinó.
"Es una oportunidad única que debe ser aprovechada con gran sabiduría y mirando en el largo plazo. Además, Colombia debe aprender de sus vecinos latinoamericanos presentes allí", agregó.
La especialista indicó que tanto para Colombia como para los países latinoamericanos, la relación con ASEAN es estratégica tanto desde el punto de vista político como económico, considerando que el bloque representa un mercado de cerca de 600 millones de personas, con un PIB que supera los dos billones de dólares.
Desde el punto de vista político, su importancia radica en el papel que juega como articulador del diálogo y la integración en Asia-Pacífico a través de iniciativas como ASEAN+3, ASEAN+6, la Cumbre de Asia Oriental y el Foro Regional de la ASEAN (ARF, por sus siglas en inglés).
Señaló además que se debe tener en cuenta que siete de los miembros de la ASEAN (Brunei, Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam) pertenecen al APEC.
Agregó que entre las ventajas de que Latinoamérica profundice los lazos de cooperación con China y la ASEAN se encuentra el mejoramiento de las condiciones de vida de los ciudadanos de cada orilla del Pacifico, siempre y cuando se emprendan políticas que impliquen mutua complementariedad y proyectos a largo plazo.
Advirtió que en esta relación se deben aprovechar las fortalezas de China (el mercado tan amplio, la voluminosa mano de obra, los avances en ciencia, tecnología e innovación, el ser puerta de entrada a otros mercados en Asia) y las de Latinoamérica (bodega alimentaria, hídrica, de recursos minero-energéticos, con todas las posibilidades para desarrollar la agro-industria, proyectos de infraestructura e inversión, así como poseer un mercado amplio).
Por otro lado, subrayó que la ASEAN está constituida por países medianos y pequeños a excepción de Indonesia, presentando la marcada asimetría que caracteriza a la mayoría de las relaciones latinoamericanas con grandes actores internacionales como China y Japón, circunstancia que facilitaría el diálogo.
"En segundo término, se trata de países que en su mayoría son economías emergentes, que enfrentan inclusive problemas similares a los que aquejan a América Latina. En este contexto, existe un gran potencial. Temas como los desafíos de que implica la urbanización acelerada y el manejo sustentable de recursos naturales hacen parte de las respectivas agendas de políticas públicas", precisó.
Asimismo, recordó que la ASEAN constituye un conjunto de mercados en rápida expansión que se está dando a conocer a los exportadores de América Latina, con los países del bloque comenzando a identificar las oportunidades en América Latina.
Gómez señaló que si bien los países integrantes de la Alianza del Pacífico (Colombia, México, Perú y Chile) han avanzado en la relación con China y con Asia en los últimos años, le falta todavía agresividad y proactividad a pesar de los privilegios que tienen como bloque comercial.
"Los países de la Alianza del Pacífico tienen una situación privilegiada en el contexto latinoamericano por su peso económico en la región y porque al presentarse como colectivo ante la ASEAN tienen más amplio margen de maniobra en los alcances y negociaciones con ese bloque".
"Para la ASEAN es más importante reunirse y estudiar posibilidades de diálogo e integración con países agrupados que aislados, ya que uno de los intereses del grupo ha sido desarrollar una diplomacia colectiva", dijo.
Por último, se refirió a la firma por parte de China de la planeada Asociación Económica Integral Regional (RCEP), y la elevación del nivel de libre comercio bilateral con los países miembros de la ASEAN.
"El RCEP sería el acuerdo comercial más grande del mundo en términos de población cubriendo a 3.000 millones de personas. Además, representaría un Producto Interno Bruto acumulado de 22,7 billones de dólares, implicando casi un 30 por ciento del comercio global".
"Para Latinoamérica y Colombia esto debe estudiarse con gran prontitud pero en profundidad para no quedar aislada de estos dos grandes bloques de gran impacto para las economías transpacíficas", concluyó.
Durante su reciente visita a Filipinas para participar como observador en la reunión del APEC, el presidente Santos se reunió con más de 800 empresarios del continente asiático y les habló, entre otros temas, de las posibilidades de negocios, la era digital en Colombia, la biodiversidad de su país, la evolución de la telemedicina, y de cómo la economía colombiana empieza a sustentarse en la revolución de la biotecnología.
Al recordar que Colombia ha querido adherirse al APEC desde hace más de 25 años, cuando él era ministro de Comercio Exterior, Santos confió en que su participación en la reunión de este año ayude a lograr este objetivo que beneficiaría a ambas partes.
