MÉXICO, 21 nov (Xinhua) -- Los santuarios de la mariposa monarca en los estados de México y Michoacán abrieron este sábado sus puertas al turismo nacional e internacional, informaron las autoridades federales del medio ambiente.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas ( Conanp), indicó que los sitios permanecerán abiertos hasta el 31 de marzo de 2016 para que los visitantes puedan conocer este espectáculo.
El insecto realiza un recorrido de más de 4.000 kilómetros al cruzar los estados fronterizos de Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León, pasando después por San Luis Potosí, Guanajuato, Hidalgo, Querétaro, y Morelos, para llegar a sus destinos en Michoacán y estado de México.
La migración e hibernación de las mariposas monarca es única en el mundo, ya que después de encontrarse dispersas en Canadá y Estados Unidos, en la etapa de crianza, se concentran durante cuatro meses en la zona de la reserva de la Biósfera en México.
No obstante su peso, de tan sólo medio gramo, buscan el bosque de oyamel en los santuarios mexicanos.
Los santuarios del estado de Michoacán abiertos al público son El Rosario y El Asoleadero, en el municipio de Ocampo; Senguio, en el municipio del mismo nombre, y Sierra Chincua, en el municipio de Angangueo.
Los demás son Capulín y Macheros, en el municipio de Donato Guerra; La Mesa, en el municipio de San José del Rincón, y Piedra Herrada, en San Mateo Almomoloa, en el estado de México, informó el comisionado presidente de la Conanp, Alejandro del Mazo Maza.
La Comisión hizo un llamado a los ciudadanos a participar en la campaña "Protejamos Alas Monarcas" para sumar esfuerzos que ayuden a trazar la ruta migratoria en México y conservar su hábitat de hibernación.
A los turistas que visitan los santuarios, la comisión pidió que sigan las instrucciones de los guías, anden por los senderos establecidos, y no introduzcan alimentos, bebidas alcohólicas, objetos punzocortantes, armas de fuego, mascotas, ni plantas.
Las autoridades establecen que en los santuarios tampoco se permite fumar, encender fogatas, tomar fotografías, y menos llevarse mariposas.