LIMA, 19 nov (Xinhua) -- Con la gastronomía el Perú busca impulsar su imagen externa, dijo este jueves el Director de la Academia Diplomática, Embajador Allan Wagner.
El diplomático explicó la necesidad de integrar al Estado en la gran misión que representa la gastronomía peruana a nivel internacional, señalando que resulta fundamental estructurar una política que permita trabajar de manera coherente para el logro de objetivos.
Wagner puntualizó que el Ministerio de Relaciones Exteriores tiene la oportunidad y capacidad de convertirse en un actor fundamental, dentro del proceso de modernización de dicho portafolio, buscando optimizar la gestión externa empezando por la etapa de formación de los futuros diplomáticos, que tiene lugar en la Academia Diplomática, con el fin de fortalecer sus capacidades para actuar en un mundo que viene experimentando cambios exponenciales, principalmente por los avances de la ciencia y la tecnología.
En el acto, en el marco de los 60 años de creación de la Academia Diplomática del Perú, el chef Gastón Acurio sostuvo un coloquio con los alumnos a fin de compartir e intercambiar reflexiones, con una visión de futuro, sobre los nuevos desafíos que debe enfrentar la gastronomía peruana para contribuir con su consolidación en el exterior.
Tras señalar en su intervención la importancia del rol de la Cancillería y de los funcionarios diplomáticos en la promoción y gestión de la proyección externa de la cocina peruana, anotó que este rol generaría efectos muy relevantes para el país e integraría diferentes instituciones por el prestigio que ésta le confiere a su acción exterior y por su efecto multiplicador en los ámbitos del turismo, el comercio, las inversiones, la cultura y la imagen del país.
Acurio tiene a su cargo los restaurantes "Astrid & Gastón" y "Maido", que ocuparon las posiciones 14 y 44 en la reciente premiación del concurso mundial sobre gastronomía "The World´s 50 Best Restaurants" del año 2015.
En el concurso el restaurante peruano "Central" fue elegido como el cuarto mejor restaurante del mundo, convirtiendo así a Lima en una de las tres ciudades en el mundo, junto con Nueva York y México D.F., que alberga a tres de los cincuenta mejores restaurantes.
