BEIJING, 19 nov (Xinhua) -- El secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, ha vuelto a declarar que su país continuará con la operación "Libertad de Navegación" (FON, siglas en inglés) en el Mar Meridional de China, sin importarle la oposición de Beijing ni de la comunidad internacional.
El objetivo de proponer el llamado programa FON en 1979 bajo la administración de Jimmy Carter era mantener la hegemonía marítima de EEUU, especialmente su supremacía militar.
Su aplicación durante décadas ha demostrado sin ambages la naturaleza hegemónica del programa, que desafía las reclamaciones territoriales de otros países y los intereses internacionales en busca de los propios beneficios estadounidenses.
La administración de George W. Bush publicó un documento en el que aseguraba que el programa FON pretendía mantener sin contratiempos las operaciones de los militares estadounidenses a nivel mundial, una clara muestra del abuso del poder militar por parte de EEUU.
Al anunciar el lanzamiento del programa, Carter, entonces presidente estadounidense, aseguró que, en consideración del estatus prevalente de EEUU en los asuntos internacionales, tenía que adoptar medidas activas para evitar que sus derechos fueses socavados ilegalmente por otros países costeros.
Obviamente, ese llamado "estatus prevalente" no se refería a otra cosa que a la ventaja militar marítima de EEUU y "defender sus derechos" no hacía más que reafirmar que la instauración del programa tenía como fin defender sus propios intereses.
Además, el programa dejaba poco clara, de forma deliberada, la distinción entre navegación comercial y operación militar.
En todo el mundo, muchos países con costas ponen límite a las operaciones militares efectuadas por otros en sus aguas territoriales, con el objetivo de proteger la soberanía y la seguridad nacional.
EEUU, sin embargo, desafía con frecuencia estas medidas de autodefensa so pretexto del programa FON, lo que se demuestra en sus propios documentos oficiales.
Como única superpotencia mundial en materia marítima militar tras el final de la Guerra Fría, EEUU ha silenciado las protestas de no pocas naciones, ya sean "aliados" o "competidores", con actos hegemónicos flagrantes.
Raúl Pedrozo, funcionario del Departamento de Defensa norteamericano encargado de la Seguridad Marítima, dijo en octubre que "durante el año fiscal 2014, EEUU desafió los reclamos exagerados de siete aliados, igual número de Estados socios, tres competidores o adversarios, y dos Estados no alineados".
Washington se dedica a la promoción de la militarización marítima e impone amenazas a la soberanía y la seguridad nacional de otros países bajo el pretexto de la libertad de navegación, lo cual va en contra del derecho internacional.
Se insta a EEUU a renunciar a la ley de la selva, respetar la soberanía de los demás y dejar en paz al Mar Meridional de China, para así mantener la paz y la estabilidad en la región Asia-Pacífico y el resto del mundo.