ANTALYA, Turquía, 11 nov (Xinhua) -- El crecimiento mundial dominará la agenda cuando los líderes de las 20 mayores economías del mundo (G20) se reúnan el domingo y el lunes en la ciudad costera de Antalya, en el suroeste de Turquía, para su décima cumbre.
Ante la constante afluencia de refugiados procedentes de Siria, país devastado por la guerra, y ante una oleada de letales ataques terroristas, Turquía también sacó a colación los temas para las discusiones con la esperanza de que haya resultados tangibles.
LOS TRES ELEMENTOS DEL CRECIMIENTO
En vista de una recuperación lenta e irregular de la economía mundial y de una desaceleración tanto en el crecimiento como en el comercio, Turquía ha optado por hacer eco del tema principal de la cumbre del G20 realizada el año pasado en Brisbane, Australia.
Turquía considera el G20 como una plataforma de primer nivel para tratar los asuntos financieros y económicos mundiales luego del colapso financiero mundial de 2008.
"La gran recesión de 2008-2009 nos enseñó que la solución a los desafíos mundiales se encuentra en las acciones globales", declaró el primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, en un documento oficial del G20.
Como presidente actual del G20, Turquía tiene el objetivo de "ayudar a permitir un crecimiento mundial inclusivo y robusto mediante acciones colectivas con el fin de elevar el potencial de la economía mundial".
"Esto constituye los tres elementos de la presidencia turca: Inclusividad, implementación e inversión para el crecimiento", escribió Davutoglu.
Ankara ha dado prioridad al empleo juvenil, a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y al desarrollo de las mujeres, así como a asuntos relacionados con los países en desarrollo de bajos ingresos.
Además, Turquía busca institucionalizar aún más el G20 a través de un nuevo foro ministerial para energía, un foro para pymes y un foro de contacto para mujeres (Women's 20).
La cumbre de Antalya "prometerá nuevas medidas en inversión en infraestructura, comercio y reformas estructurales", escribió John Kirton, director adjunto del Grupo de Investigación G20 y director del Grupo de Investigación G8 de la Universidad de Toronto.
CRISIS DE REFUGIADOS Y TERRORISMO
Kirton espera que el G20 actúe en relación con el terrorismo y los refugiados sirios.
Turquía alberga a más de dos millones de sirios que huyeron de una guerra iniciada en marzo de 2011.
El asunto no cobró importancia hasta este verano, cuando cientos de miles de refugiados tocaron la puerta de los países de la Unión Europea y después de que las constantes tragedias de migrantes ahogados en el mar durante su viaje hacia Europa ocuparon los encabezados.
Turquía y la Unión Europea (UE) firmaron un acuerdo inicial al respecto de conformidad con el cual el bloque aceptó una serie de condiciones, incluyendo ayuda financiera, a cambio de que Ankara acepte a los refugiados que serán regresados por los países europeos.
La situación de seguridad en Turquía, un miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), también se ha deteriorado desde que el gobierno emprendió a finales de julio ataques simultáneos contra objetivos del grupo Estado Islámico en territorio sirio y contra objetivos del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán en el sureste de Turquía y el norte de Irak.
Se han registrado ataques terroristas en el país, como el ataque con bomba perpetrado el 10 de octubre en la capital Ankara que dejó 102 muertos, en lo que se considera el ataque más letal en la historia moderna de Turquía. Ankara responsabilizó al Estado Islámico por la tragedia.
En un almuerzo de trabajo, los líderes del G20 considerarán cómo atender mejor a los millones de refugiados de Siria y la preocupación probablemente se extenderá a la causa de raíz de la crisis: las guerras en Siria e Irak, señaló Kirton en su artículo.
UN PROBLEMA DE INCLUSIVIDAD
El sistema financiero internacional vigente es responsabilizado por el colapso de 2008 y por otros infortunios financieros y económicos recurrentes en el mundo.
Ramazan Tas, director del Centro de Investigación Económica HESA con sede en Ankara, dijo a Xinhua que la economía mundial podría estar en vísperas de una nueva crisis que podría ser desencadenada por guerras de divisas, guerras de tasas de interés y guerras de comercio neomercantilista.
Tas hizo referencia a la ausencia de una buena gobernanza económica mundial como raíz del problema y criticó a instituciones financieras y económicas mundiales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio.
El investigador turco indicó que las instituciones financieras y económicas mundiales son "anticuadas" en el manejo de las incesantes crisis y dijo que deben ser reformadas.
A pesar de las repetidas llamadas y promesas, la reforma actual de los sistemas financiero y monetario mundiales para el establecimiento de un nuevo orden financiero justo, equitativo, inclusivo y bien manejado no ha avanzado mucho.
La escasa cooperación de Estados Unidos en la reforma de la gobernanza del FMI, de conformidad con la cual se acordó en 2010 un cambio de seis por ciento en las cuotas de las economías emergentes para reflejar la creciente y subrepresentada influencia de las economías emergentes, ha molestado al G20 y a otros actores por igual.
"El sistema financiero internacional tiene un problema de inclusividad en términos de cómo procede la reforma", observó Ussal Sahbaz, un analista de la Fundación de Investigación de Políticas Económicas de Turquía.
Desde su punto de vista, hay dos asuntos fundamentales en este sentido: el primero de ellos es la inclusividad en la gobernanza de las instituciones financieras internacionales, las llamadas instituciones de Bretton Woods.
"La reforma de las cuotas del FMI ha fracasado a pesar del apoyo del G20", dijo Sahbaz a Xinhua en una entrevista. "Es más, el incremento del capital del Banco Mundial no ha ocurrido a pesar del hecho de que los países emergentes están listos para contribuir".
Sahbaz hizo referencia a la inclusividad en la reforma de la regulación financiera como segundo asunto básico y argumentó que las nuevas regulaciones de Basilea III, acordadas en 2010 y 2011, pero aún no implementadas, "obstaculizarán de forma significativa el crecimiento financiero".
Las regulaciones de Basilea III son un marco regulatorio voluntario y mundial sobre la idoneidad de capital bancario, las pruebas de solvencia y el riesgo de liquidez del mercado.
Las regulaciones "afectarán el financiamiento del comercio para los países en desarrollo y las inversiones en infraestructura de largo plazo, requeridas principalmente por las economías en desarrollo, y el financiamiento de las pymes, una vez más, el pilar de la mayoría de las economías de mercado emergentes", explicó el analista.
"Sí, deberíamos reducir el riesgo en el sistema financiero mundial, pero tenemos que diseñar la reforma con base en las condiciones locales de los países afectados", añadió.
Turquía emprendió el foro de pymes con un enfoque defensor en nombre de las pymes en las plataformas de fijación de estándares mundiales, como la Junta de Estabilidad Financiera que opera el proceso de reforma regulatoria.
"Turquía hizo de la inclusividad una prioridad de su presidencia del G20", dijo Sahbaz. "Esperamos que China continúe con el mismo enfoque".
