WASHINGTON, 11 nov (Xinhua) -- El prodigio de la natación de Estados Unidos, Michael Phelps, aspira a alcanzar más glorias en los Juegos Olímpicos de Río del año próximo luego de atravesar por el periodo más difícil de su vida.
Phelps, quien ha ganado 18 títulos olímpicos, sufrió un revés en septiembre de 2014 cuando fue arrestado por conducir en estado de ebriedad luego de pasar la noche en un casino local en Maryland. Esa fue la segunda ocasión en que fue hallado conduciendo bajo los efectos de droga o alcohol. Se declaró culpable y recibió una sentencia suspendida de un año y 18 meses de libertad condicional, pero evitó la cárcel.
El atleta de 30 años de edad dijo que luego del arresto pasó cuatro días en su casa de Maryland antes de darse cuenta que tenía que recomponer su vida.
"Estuve en un lugar realmente oscuro. Ya no quería vivir", dijo a la revista deportiva estadounidense "Sports Illustrated".
"Ahora que miro atrás, viví en una burbuja durante mucho tiempo", indicó Phelps.
Su entrenador, Bob Bowman, cree que Phelps está más sano que nunca y tiene la meta de ganar seis medallas más en los juegos de Río 2016.
Phelps no ha bebido alcohol desde su arresto y ha prometido no beber hasta después de las Olimpiadas de Río en agosto próximo.
"Van a ver a alguien distinto al que han visto en cualquier otra olimpiada", dijo a la revista.