JERUSALEN, 9 nov (Xinhua) -- El ministro de Defensa de Israel, Moshe Ya'alon, indicó hoy que Israel considera que una bomba colocada por militantes en un avión ruso en Egipto fue la causa de su caída.
El 31 de octubre, el avión ruso Airbus A-321, que transportaba 224 pasajeros y miembros de la tripulación, se estrelló en la península egipcia de Sinaí poco después de partir hacia San Petersburgo.
"Existe una muy alta probabilidad de que el accidente haya sido un ataque terrorista", dijo hoy Ya'alon, en una declaración de su oficina.
"No estamos involucrados en la investigación, pero por lo que hemos escuchado nos sorprendería que un explosivo no haya sido colocado en el avión", añadió el ministro en una primera declaración pública sobre el asunto por parte de un funcionario israelí.
Ya'alon no comentó un informe transmitido el domingo por la cadena estadounidense CNN en el sentido de que los servicios de inteligencia israelíes proveyeron comunicaciones interceptadas que confirmaron que una bomba fue la causa del siniestro.
Los equipos de investigación internacionales están investigando actualmente las circunstancias del incidente y los medios de Estados Unidos informaron hoy que la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) también participará en la investigación.
Los informes indican que es altamente probable que un ataque terrorista esté detrás del desastre, pero la investigación aún está en curso y no se ha hecho ninguna declaración oficial.
Israel y Egipto mantienen una cooperación de seguridad estrecha y poco después del accidente del 31 de octubre, el ejército israelí señaló que ayudó a las fuerzas egipcias a localizar los restos.
Con anterioridad, las fuerzas de defensa israelíes indicaron en una declaración que las fuerzas israelíes seguirán trabajando tanto con Egipto como con Rusia conforme resulte necesario.
Un grupo afiliado al Estado Islámico (EI) en la península de Sinaí se adjudicó el derribo del avión tras el incidente, pero las autoridades egipcias dijeron que era muy pronto para sacar conclusiones.
En septiembre, Rusia inició un ataque masivo contra el EI y otros grupos rebeldes en Siria que combaten a las fuerzas del presidente sirio, Bashar al-Assad, en medio de la guerra civil de cerca de cinco años en el país. Fin
