BUDAPEST, 29 oct (Xinhua) -- Hungría no aceptará a ningún migrante expulsado de otro país, indicó hoy en una conferencia de prensa Janos Lazar, jefe de la oficina del primer ministro.
Lazar argumentó que la mayoría de los migrantes han entrado a la Unión Europea a través de Grecia, ya sea que hayan sido registrados en ese país o no, de modo que Grecia es el lugar al que los migrantes tienen que ir.
Lazar reiteró que Hungría está lista para brindar protección a todos los refugiados políticos que la soliciten, que hayan entrado de forma legal a Hungría y que hayan presentado sus solicitudes en un punto de ingreso oficial. Pero el país no aceptará ni un solo migrante económico, dijo.
El funcionario añadió que espera que el Parlamento húngaro autorice al gobierno presentar ante un tribunal la decisión de la Unión Europea sobre las cuotas obligatorias.
Lazar dijo que hay tres razones por las que Hungría ha contenido con éxito la afluencia de migrantes: la alambrada de púas de seguridad, la protección activa de las fronteras por parte de la policía y las fuerzas militares y los cambios en el sistema legal que permiten el procesamiento penal de cualquiera que haya cruzado de forma ilegal la frontera.
Lazar señaló que a la fecha, cerca de 400.000 migrantes han cruzado ilegalmente las fronteras de Hungría, cifra que cayó a 4.000 en la frontera con Serbia desde que se impusieron las medidas de seguridad el 15 de septiembre.
En la frontera croata, la cifra ha bajado aún más a 1.000 personas desde que se introdujeron medidas similares el 17 de octubre.
Lazar acusó a la Unión Europea de "completa impotencia" por no haber brindado ninguna respuesta racional a la situación ni en la cumbre del domingo pasado ni en ningún otro momento previo.
Sobre la defensa de la frontera con Austria, Lazar dijo que "los políticos austriacos están haciendo todo lo posible por evitar llamar valla a su valla".
