MADRID, 27 oct (Xinhua) -- El rey Felipe VI inauguró hoy en la capital española una cumbre antiterrorista contra el extremismo violento, en la que pidió adoptar nuevas propuestas ante un fenómeno que traspasa las fronteras nacionales, dentro de un foro de dos días bajo el título "Diálogo político Madrid+10 sobre Prevención y Lucha contra el Extremismo Violento".
El monarca español pidió trabajar "para lograr un nuevo consenso con el objeto de combatir, con la mayor eficacia posible, el extremismo, la radicalización y la violencia que lastran el futuro de una humanidad que busca la concordia y la paz".
Felipe VI insistió en la necesidad de una estrategia con "medidas de seguridad no tradicionales, acciones concertadas de política exterior y la incorporación de actores fundamentales en la prevención del extremismo violento", dentro de un ámbito en el que mencionó a jóvenes, mujeres, familias y comunidades locales", tal como recogen los medios nacionales.
Asimismo, el rey señaló que en la búsqueda de unas sociedades más pacíficas resulta "fundamental la educación en valores y para la paz", y luego se refirió a las víctimas de la violencia terrorista y puntualizó que España siempre ha defendido que "su dignidad ha de ser honrada y respetada en todo momento".
En la jornada de hoy, intervino también Vaira Vike-Freiberga, presidenta del Club de Madrid, que organiza la conferencia junto al Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización y la Violencia Política (ICSR), y en cuyo marco pretende aprobar el documento "Global Consensus" que desarrolle la Agenda 2005.
Entre los ex presidentes que asistieron hoy están los iberoamericanos Felipe Calderón (México), Ricardo Lagos y Sebastián Piñera (Chile), Andrés Pastrana (Colombia) y Laura Chinchilla (Costa Rica), entre otros.
Por último, Felipe VI se vio acompañado en esta primera jornada de unos 200 expertos de todo el mundo y unos 40 ex presidentes y ex jefes de Gobierno, además del primer ministro de Túnez, Habib Essid, mientras, mañana, día de clausura, contará con la presencia del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
