SAN JOSE, 26 oct (Xinhua) -- La Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de Costa Rica ordenó a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) tomar acciones urgentes para asegurar un transplante de hígado a un niño, según informó el Poder Judicial.
Se trata del niño de cuatro años Josué Hernández, cuyos padres recurrieron a la Sala Constitucional para pedir ayuda ante la condición crónica de su hijo y la imposibilidad de recibir una pronta solución de la seguridad social costarricense.
La resolución establece que el niño deberá recibir "con la mayor prontitud" un hígado de donante vivo o cadavérico, por lo que se deberán finalizar las pruebas de compatibilidad iniciadas a posibles donantes vivos familiares, esto en un periodo de siete días y siempre que medie su consentimiento.
En caso de que pruebas resulten compatibles entre el menor y algún donante vivo bajo consentimiento, las autoridades deberán decidir en un periodo de 24 horas si el trasplante se efectúa en el país o, en su defecto, en el extranjero. Además, el equipo médico deberá indicar el momento que considere más oportuno para su operación.
La Sala señaló que en caso de encontrarse a un donante cadavérico compatible con el paciente, las autoridades de salud deberán asegurarse de que los debidos procedimientos se desarrollen de inmediato, así como de que se disponga de lo necesario para su ejecución.
"Es claro que a pesar de que se tiene certeza de la crítica condición clínica del paciente, de la urgencia con que debe ser abordado, de la complejidad institucional que imposibilita a la CCSS como un todo brindar esa atención, y de la existencia de mecanismos concretos que pueden procurar una solución, lo cierto es que la respuesta institucional no sido eficiente ni eficaz.", dice la sentencia.
La Sala Constitucional también recordó que en este tipo de casos, en los que menores de edad requieren de trasplantes de hígado urgentes, se debe asegurar la prontitud de la acciones para con su atención.
"Es una lucha por nuestro hijo, porque no es justo que tenga que pagar por las irresponsabilidades de unos cuantos de años. Pero leyendo la sentencia, hay doble felicidad porque la Sala obliga a solucionar de una vez y por todas la situación de los demás niños en lista de espera. Mi hijo abre por fin esa puerta que estuvo cerrada por meses por egos e intereses de unos pocos funcionarios que mal hacen en llamarse servidores públicos", expresó César Hernández, padre del niño.
La resolución judicial sienta ahora un precedente que obliga a la Caja Costarricense del Seguro Social y al Hospital Nacional de Niños a presentar un plan remedial para atender estos casos urgentes en un plazo no mayor a un mes.
