NACIONES UNIDAS, 22 oct (Xinhua) -- El embajador de China para Asuntos de Desarme, Fu Cong, exhortó hoy a Japón a destruir rápidamente las armas químicas abandonadas en China durante la Segunda Guerra Mundial.
Fu hizo el llamado en una discusión temática sobre armas químicas y biológicas del Primer Comité de la 70º sesión de la Asamblea General de la ONU.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los invasores japoneses desarrollaron y utilizaron de forma sistemática armas biológicas y químicas en China en manifiesta violación del derecho internacional, con las que masacraron chinos de la forma más inhumana, dijo Fu, quien señaló que "esto se ha convertido en una página de máxima barbarie y crueldad en la historia de la humanidad".
Fu señaló que la enorme cantidad de armas químicas abandonadas (AQA) por Japón en territorio chino todavía representan una grave amenaza para la vida y la salud de las personas, así como para la seguridad ambiental.
"Hasta ahora, se han descubierto AQA japonesas en más de 90 lugares en 18 provincias o municipalidades. El sitio más grande se ubica en Harbaling, en la provincia de Jilin. Tan sólo en Harbaling, se calcula que hay más de 330.000 piezas de AQA japonesas enterradas", dijo Fu.
"Para nuestra decepción, a la fecha sólo se han recuperado de forma segura alrededor de 50.000 artículos de AQA japonesas, de las cuales 38.000 fueron destruidas", añadió.
El diplomático chino enfatizó que es una obligación internacional vinculante conforme a la Convención sobre Armas Químicas que Japón destruya sus armas químicas abandonadas en China.
"Es desconcertante ver que Japón ha incumplido el plazo para la destrucción de sus AQA como lo prescribe la convención y que el ritmo actual de destrucción se haya retrasado en repetidas ocasiones en relación con el cronograma del Plan de Destrucción", señaló el embajador.
"Exhortamos a Japón a acelerar el trabajo para la implementación de sus obligaciones y para descontaminar el territorio afectado en China tan pronto como sea posible", agregó.
El embajador chino también recordó la historia y dijo que durante la Segunda Guerra Mundial, el ejército japonés estableció bases para las tropas de guerra biológica y libró una guerra bacteriológica a gran escala en China.
"China defiende con firmeza los victoriosos resultados de la Segunda Guerra Mundial y el orden internacional de posguerra y se opone con firmeza a cualquier acto retorcido encaminado a negar o a tergiversar la historia", dijo Fu.
"China exhorta a Japón a enfrentar la historia y a reflexionar realmente sobre sus responsabilidades bélicas, y a tomar medidas concretas para ganar la confianza de los países vecinos y de la comunidad internacional en general".