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MADRID, 22 oct (Xinhua) -- El presidente del Gobierno español Mariano Rajoy clausuró hoy el 23 Congreso del Partido Popular Europeo (PPE) con un llamado a la estabilidad política y económica, propuesta que recibió el apoyo de líderes europeos como la canciller alemana Angela Merkel.
Rajoy se refirió durante su intervención en la clausura del Congreso del PPE en Madrid a la política de inmigración, la cual dijo debe estar "alejadas del populismo y del extremismo", con un "equilibrio de generosidad y responsabilidad".
Rajoy sentenció ante Merkel y otros líderes europeos de centro-derecha que "secesionistas" y "populistas" quieren destruir Europa.
El jefe del Gobierno español recordó ante los líderes del PPE que el "derecho de asilo" está "en el corazón de Europa" y que las víctimas de las persecuciones políticas y religiosas "necesitan auténtica protección".
La crisis de la inmigración es el "gran reto" que debe afrontar la Unión Europea (UE) en los próximos años y para ello se pone a disposición de la UE y del PPE la experiencia española, señaló Rajoy.
Por su parte, la canciller alemana afirmó que sólo pueden quedarse en la UE quienes huyen de la guerra y del terrorismo.
"Todo el que llega a Europa tiene el derecho a que se le trate como persona. Tenemos una Carta de Derechos Fundamentales y nos tiene que servir para tratar a los que lleguen de forma humanitaria", resaltó Merkel al añadir que los desplazados por la guerra en Siria son un "desafío mundial y por eso tenemos que proteger nuestras fronteras exteriores".
La alemana elogió a Rajoy por su lucha contra la crisis económica y le reiteró su apoyo frente al reto separatista de la comunidad autónoma de Cataluña (noreste).
Por su parte el primer ministro de Irlanda, el conservador Enda Kenny, valoró la gestión de Rajoy al frente del Gobierno español y concluyó cin la frase "viva Mariano, viva el PP, viva España", en clara alusión a un triunfo del Partido Popular en las elecciones del próximo 20 de diciembre.
Mariano Rajoy dijo en la clausura del Congreso del PPE que se sintió "arropado" de cara a las elecciones generales por la canciller alemana Angela Merkel, y por el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker.