RIO DE JANEIRO, 21 oct (Xinhua) -- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, condenó hoy el asesinato de un inmigrante haitiano en el sur del país por motivos xenófobos y calificó el crimen de "inaceptable".
"En un país como Brasil, conocido mundialmente por la solidaridad y fraternidad, los crímenes de odio como éste son aún más inaceptables", escribió Rousseff en sus perfiles en las redes sociales sobre el asesinato el sábado de Fetiere Sterlin.
El haitiano, de 33 años, fue golpeado y apuñalado por una turba después de que saliera de una fiesta de haitianos celebrada en la localidad de Navegantes (Santa Catarina, sur del país).
Rousseff explicó que ordenó que la Policía Federal colabore en las investigaciones y ayude a las autoridades regionales a esclarecer los hechos.
Por el momento, la Policía Civil de Santa Catarina arrestó hoy por su implicación en el caso a un hombre de 24 años y detuvo a cuatro adolescentes de 14, 15, 16 y 17 años, este último asesino confesó del crimen.
Según la confesión del joven, el crimen se debió a motivos pasionales, puesto que Sterlin habría flirteado con su novia, lo que degeneró en una pelea, una versión que difiere de la presentada por la esposa del haitiano, aunque la mujer de Sterlin, una brasileña, dijo que los agresores insultaron a su marido usando una palabra en creol (lengua hablada en Haití) "macici", que significa "homosexual".
Según su versión, Sterlin respondió usando insultos similares y entonces los tres agresores le amenazaron de muerte y regresaron unos minutos después armados en un grupo mayor.
