SEUL, 14 oct (Xinhua) -- Corea del Sur enviará a un equipo de funcionarios gubernamentales y de la Cruz Roja de avanzada a la República Popular Democrática de Corea (RPDC) para coordinar la agenda final de las reuniones familiares, informó el miércoles el Ministerio de Reunificación.
Los encuentros de las familias coreanas separadas por la Guerra Coreana (1950-1953) se acordaron en agosto, cuando máximos asesores militares de la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, y del máximo líder de la RPDC, Kim Jong Un, se reunieron para disminuir las tensiones que habían puesto la Península Coreana al borde del conflicto armado.
Jeong Joon-hee, portavoz del Ministerio de Reunificación, anunció en una rueda de prensa que un grupo de avanzada compuesto por 14 funcionarios visitará el próximo jueves el enclave turístico del monte Kumgang, en la RPDC, que será sede de los encuentros del 20 al 26 de octubre.
Allí llevarán a cabo la coordinación final con sus homólogos de la RPDC en cuanto a agenda, emplazamientos, alojamientos y rutas de las familias divididas, reveló el portavoz.
Seúl y Pyongyang intercambiaron la lista final de los participantes en el evento humanitario la semana pasada.
Por una parte, 97 personas de la RPDC se reunirán con sus familiares de Corea del Sur durante tres días la próxima semana y, por la otra, 90 surcoreanos, la mayoría octogenarios y nonagenarios, harán lo propio con sus familiares de la RPDC del 24 al 26 de octubre.
Los participantes de más edad son dos hombres de 98 años que viven en la RPDC y tienen cada uno dos hijas y un hijo.
Millones de coreanos quedaron separados tras la Guerra Coreana, que terminó en 1953 con una tregua. Desde entonces, la comunicación civil entre las dos Coreas está prohibida.
Será la 20ª ronda de encuentros desde que el expresidente surcoreano Kim Dae-jung y el perecido líder de la RPDC Kim Jong Il celebraran una cumbre histórica en 2000 en Pyongyang.
Esa cumbre intercoreana condujo a la realización al menos una vez al año de las reuniones familiares aunque las tensas relaciones transfronterizas en los últimos cinco años causaron que el evento humanitario sólo se celebrase una vez en ese periodo.