PANAMA, 13 oct (Xinhua) -- El gobierno panameño entregó hoy una indemnización superior a 2,5 millones de dólares a indígenas Kuna de la comuna de Madugandí y Emberá de Ipetí y Piriati, en el este de la provincia de Panamá, afectados por la construcción de una represa hidroeléctica.
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, entrgó personalmente el cheque durante un acto en el cual explicó que el resarcimiento tuvo presente un fallo del 14 de octubre del año pasado, a través del cual la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) consideró como parte lesionada a ambos pueblos indígenas.
La Corte IDH determinó, en consecuencia, la obligación del Estado panameño de pagar las cantidades fijadas por concepto de indemnizaciones por daños materiales e inmateriales, además del reintegro de costas y gastos, debido a la afectación que sufrieron las comunidades en 1972 por las obras la represa de Alto Bayano.
"En nombre del Estado panameño, quiero pedir disculpas a todos nuestros hermanos de los pueblos originarios afectados por este caso y formulo votos para que nunca olvidemos lo sucedido y aprendamos como nación de los errores cometidos, para que estos acontecimientos y las malas decisiones que los ocasionaron, no vuelvan a repetirse", dijo Varela.
El presidente aseguró que el gobierno honrará los compromisos y obligaciones en materia de derechos humanos y detalló que la entrega de cheques se emitió a favor de los pueblos Kuna de Madungandí, por más de dos millones de dólares, y a las comunidades Emberá de Ipetí y Piriatí por 560.000 dólares.
Varela, quien participó en el acto en la comunidad de Akua Yala- acompañado en otros por la vicepresidenta y canciller de Panamá, Isabel de Saint Malo, aseguró que con la entrega de estos cheques se ratifica el firme compromiso de su gobierno con el respeto, la defensa y la promoción de los derechos humanos de los panameños.
El gobierno paameño informó además en un comunicado que jueces de la Corte IDH visitarán Panamá esta semana por invitación del gobierno de Panamá, para realizar una audiencia de seguimiento al cumplimiento de la mencionada sentencia y un recorrido por las comunidades afectadas.
Terrenos de los pueblos Kuna de Madungandí y Emberá de Bayano fueron inundados en 1972, a raíz de la construcción de la represa hidroeléctrica en la zona del Alto Bayano.
Según una reseña destacada por el gobierno panameño, los pueblos fueron reubicados por el Estado en tierras alternativas en 1973, 1974 y 1975, mediante decreto ejecutivo.
La hidroeléctrica terminó de construirse en 1976, pero el 11 de mayo de 2000 el caso fue sometido a la Corte IDH y obtuvo admisibilidad el 11 de abril de 2009.
