Por Raúl Menchaca
LA HABANA, 10 oct (Xinhua) -- El gobierno cubano aplica hoy un grupo de medidas para paliar la severa sequía que sufre la isla, donde el paso cercano del reciente huracán "Joaquín" dejó poca agua en los embalses.
"Desde julio se emitieron indicaciones conjuntas de la Defensa Civil y del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), enfocadas en la prevención, preparación y respuestas al déficit de agua", dijo a la prensa la directora de Infraestructura Hidráulica del INRH, la ingeniera Yosmary Gil.
Solo en La Habana, donde viven dos millones de cubanos, unas 84.000 personas reciben aguas mediante carros cisterna como consecuencia de la sequía.
La especialista detalló que también se procedió a la activación de grupos temporales nacionales, provinciales y municipales, que trabajan en función de ese propósito, además de elevar la percepción de riesgo en la población y los organismos estatales.
"Se cuenta con un programa de actividades con tres líneas principales: la primera consiste en la cobertura hidrométrica, debido a la necesidad de medir el acumulado de precipitaciones y conocer la cantidad del líquido en acuíferos y embalses, además de regular la distribución por los canales al sector estatal y residencial y a las fuentes subterráneas", dijo.
Gil señaló que el segundo punto es alcanzar el óptimo mantenimiento y funcionamiento de las obras hidráulicas como canales, redes y conductoras, y se labora para eliminar el riego por gravedad y utilizar tecnologías más eficientes, como los sistemas por goteo y máquinas de pivote central eléctricas.
Además agregó que se aplica un programa a nivel nacional de herrajes, destinado a solucionar las pérdidas de agua en los interiores de viviendas y centros laborales.
La última línea de trabajo es el incremento de la disponibilidad del agua, "pues contamos en Cuba con 242 embalses, y de ellos hay 39 inutilizados, lo que significa casi 700 millones de metros cúbicos almacenados a los cuales no se puede acceder".
"Nos hemos enfocado, sobre todo, en el sector agrícola, para que dirijan sus inversiones a esos lugares", apuntó.
La funcionaria reveló que, aunque todavía es incipiente, existen perspectivas de poner en práctica un programa de plantas desalinizadoras, principalmente de producción nacional, las cuales utilizan energías renovables.
"Para el 2016 está previsto comenzar con la instalación en cinco comunidades, mientras que en Santiago de Cuba (en el oriente de la isla) hay una en proceso de montaje que debe abastecer a esa provincia", afirmó Gil.
A raíz de las restricciones en el abasto de agua, como consecuencia de la sequía, se reordenó la distribución mediante carros cisternas, con un mecanismo que garantice la calidad sanitaria requerida.
También se está reparando ese tipo de vehículos, y se prevé que al finalizar este año el INRH cuente con más de 300 en todo el país.
El gobierno aplica una Política nacional del agua que prioriza, en primer lugar el abasto a la población, y luego a la ganadería y a la agricultura, por lo que al presentarse pocas precipitaciones y por ende menor disponibilidad en acuíferos y embalses, se establecen restricciones a las dos últimas para garantizar el servicio a la ciudadanía.
El período de enero a septiembre últimos fue el quinto más seco en Cuba desde 1901, debido a que las lluvias significaron el 77 por ciento de la media histórica, equivalente a 823,7 milímetros, un claro indicador de la ausencia de precipitaciones que afecta a la isla.
Las lluvias asociadas al huracán Joaquín provocaron ligeros aumentos de agua en los embalses, severamente afectados por la sequía, según informaron especialistas del INRH.
El especialista principal del Servicio Hidrológico en el INRH, Argelio Fernández, dijo que al cierre de septiembre se llegó con 42 millones de metros cúbicos más que lo acopiado en agosto.
"Esa es una cifra apreciable, pero todavía insuficiente para cubrir las necesidades de la población y la economía, si se tiene en cuenta que estamos en pleno periodo de lluvias", precisó Fernández.
Explicó que todavía 140 reservorios se encuentran con menos del 50 por ciento de llenado y otros 81 con cifras inferiores al 25 por ciento.