BEIJING, 9 oct (Xinhua) -- La oferta y demanda de los materiales nucleares que tiene almacenados Japón es desequilibrada, lo que provoca preocupaciones sobre la seguridad mundial, dice un estudio chino publicado hoy.
"El hecho de que Japón acumule cada vez más materiales fisibles de grado para fabricar armas, en especial plutonio separado, pondrá en riesgo a Japón, a sus países vecinos y al mundo entero", advierte un estudio conjunto de la Asociación de Control de Armas y Desarme de China y el Instituto de Información Nuclear y Economía de China.
Con el inicio de operaciones de la planta de reprocesamiento Rokkasho el año próximo, el problema podría agravarse y conducir a un círculo vicioso.
Con base en los datos más recientes presentados por el gobierno japonés a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), el estudio indica que Japón cuenta con 47,8 toneladas de plutonio separado altamente sensible, 10,8 toneladas de las cuales están almacenadas en Japón, suficientes para fabricar 1.350 ojivas nucleares.
"Una vez que entre en operación la planta de reprocesamiento Rokkasho que está en construcción, Japón podría adquirir la capacidad para producir ocho toneladas de plutonio separado al año", de acuerdo con el estudio.
Además, Japón posee 1,2 toneladas de uranio altamente enriquecido (UAE) para reactores de investigación, de acuerdo con el estudio.
"Japón no necesita tanta cantidad de uranio enriquecido para producir energía nuclear. Así que sospechamos de motivos ulteriores del gobierno japonés para invertir una cantidad tan grande de dinero en eso", señaló Zhu Xuhui, importante consultor afiliado a la Asociación de Control de Armas y Desarme de China.
"El problema de los materiales nucleares de Japón tiene solución", señaló la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, en respuesta al tema.
"El punto central estriba en su actitud sincera y responsable, en la que adopte medidas tangibles para abordar la preocupaciones de la comunidad internacional", agregó la vocera.
El estudio sugiere que Japón debe formular un plan racional para su consumo de materiales nucleares, abordar el desequilibrio y garantizar la protección y seguridad de estos materiales.