SANTIAGO, 8 oct (Xinhua) -- Bajas pensiones, desigualdad, pobreza y precariedad será la condición de los jubilados chilenos en la próxima década, según un informe de la Comisión Asesora sobre el Sistema de Pensiones creada por el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet.
El estudio de la instancia, integrada por los ministros de Hacienda, Trabajo, Servicio Nacional de la Mujer, Economía y Presidencia, señaló que los futuros pensionados sólo recibirán 15 por ciento de su último sueldo en el país sudamericano.
La Comisión Asesora debe elaborar un proyecto de ley que incorpore medidas factibles para implementarse en el corto plazo como solución al problema de las bajas pensiones, sin descartar un incremento en el monto de las cotizaciones.
Su creación fue anunciada por la mandataria chilena con la finalidad de que elabore las propuestas de ley sobre el sistema de pensiones y su posible modificación en el futuro.
El programa de gobierno de Bachelet incluye la promesa de crear una Administradora de Fondos de Pensiones (AFP) estatal, con el fin de fomentar mayor competencia entre las aseguradoras, proyecto de ley que aún no ha sido enviado al Congreso Nacional de Chile.
De acuerdo con el reporte, aunque la cobertura de jubilación de los chilenos es la más alta en Latinoamérica, 75 por ciento de la población recibe pensiones bajas.
Esta situación se genera por las tasas de reemplazo, el dinero que se cobra con relación al último sueldo o por la conexión con el salario mínimo.
En Chile rige un sistema previsional con capitalización individual de las pensiones de vejez, invalidez y supervivencia, creado en 1980 durante el régimen militar de Augusto Pinochet (1973-1990), el cual intenta modificar el actual gobierno.
Dicho sistema está a cargo de las AFP, instituciones financieras privadas que administran los fondos y ahorros de las pensiones de los trabajadores, mismas que invierten en el país y en el extranjero.
Según la ley, la capitalización individual significa que cada trabajador es propietario de una cuenta individual única de ahorro para su vejez, en la que deposita sus cotizaciones de manera obligatoria.
Los depósitos se capitalizan en manos de las AFP de acuerdo al rendimiento de los fondos.
Al final de la vida laboral del afiliado, la pensión se calcula con base a criterios como monto de la cuenta, expectativas de vida y cargas familiares, entre otros.
La pensión que recibirá el trabajador en el futuro depende de los ahorros acumulados en su cuenta de AFP durante toda su vida de trabajo.
El sistema de capitalización relaciona de esta manera los beneficios que recibe el pensionado con su esfuerzo de ahorro.
Al jubilado se le prometió que tendrá 70 por ciento por ciento de su salario como jubilación, monto que nunca se ha cumplido.
Los pensionados se quejan porque antes del sistema de retiro las pensiones eran más altas, por lo que acusan a las AFP de quedarse con parte de su dinero.
En el pasado existió un sistema de reparto a cargo de instituciones previsionales, en las cuales el trabajador cotizaba y se les entregaban las prestaciones correspondientes al acumulado de sus salarios, el cual se mantuvo para las fuerzas armadas y la policía.
La Comisión Asesora consideró que el problema de los montos de jubilación que recibirán los afiliados a las AFP es crítico.
Estimó en su reporte que la mitad de los afiliados recibirá a partir de 2025 una jubilación igual o inferior al 15 por ciento de su ingreso promedio en los últimos 10 años trabajandos, es decir, su ingreso actual.
Por su parte, la Fundación Sol señaló en un estudio que dos de cada tres trabajadores chilenos perciben hoy en día menos de 400.000 pesos (unos 580 dólares) mensuales, por lo que sus pensiones se acercarán a los 60.000 (unos 105 dólares) una vez que se jubilen.
Si para los hombres son bajas las pensiones, para las mujeres son peores, porque tienen menos ingresos en general.
En un escenario ideal, un hombre con más de 33 años trabajados que ha aportado al sistema, puede alcanzar una pensión de 38,9 por ciento con relación a su sueldo, mientras que una mujer bajo los mismos parámetros alcanzará sólo 31 por ciento.
Por su parte, el diputado oficialista René Saffirio sostuvo que el objetivo debe ser modificar sustancialmente el sistema de pensiones.
"Aumentar la edad de jubilación y mantener el sistema de aportes actuales a las AFP es más de lo mismo", sostuvo.
El legislador expresó que las utilidades que genera el sistema a sus propietarios son "escandalosas, como escandalosas son por su pobreza las pensiones".
