BERLIN, 8 oct (Xinhua) -- Ante el aumento en el número de refugiado s que llegan a Alemania, el gobierno alemán está sometido a una creciente presión. La canciller alemana, Angela Merkel, probablemente nunca ha sido tan criticada como ahora por su actitud decididamente positiva en el debate sobre la inmigración.
Después de la llegada de más de 200.000 solicitantes de asilo a Alemania en septiembre, el flujo de refugiado ahora está provocando preocupación entre los alemanes.
Para hacer frente a esta situación extraordinaria, Merkel decidió avanzar en la ofensiva en la crisis de refugiados y designó a Peter Altmaier, jefe de la oficina de la cancillería de Merkel, como coordinador general del gobierno alemán para manejar la actual crisis de refugiados.
CRÍTICAS A LA POLÍTICA DE REFUGIADOS DE MERKEL
Los políticos de la gran coalición gobernante de Alemania demandan, utilizando en ocasiones duras palabras, que Merkel ajuste su política hacia los refugiados.
El ministro-presidente de Baviera, Horst Seehofer, criticó la decisión que tomó Merkel el 4 de septiembre de recibir a los refugiados que acampaban en Hungría y pidió una "fuerte señal" en la dirección contraria.
"Hemos llegado al límite de la capacidad. Más ya no es posible", afirmó Seehofer en la televisión Bayerischer Rundfunk.
Debido a la "emergencia en la frontera húngara", Merkel permitió a los refugiados continuar su viaje de Hungría hacia Alemania a principios de septiembre.
El servicio informativo alemán "Spiegel Online" reportó el miércoles que 34 funcionarios del partido conservador Unión Demócrata Cristiana de Merkel escribieron una carta de tres páginas dirigida a Merkel, en la que señalan que las políticas de la canciller respecto a los refugiados no toman en cuenta los principios del partido e infringen la ley.
Fuera de su partido, Merkel también es acusada de haber forzado una situación que es difícil de controlar políticamente.
Una encuesta realizada por la firma Iniciativa de Mercado e Investigación Social muestra un gran giro en la opinión entre los alemanes sobre la actual crisis de refugiados, porque 59 por ciento de los entrevistados piensa que Merkel se equivocó al permitir a los refugiados sirios viajar de Hungría a Alemania.
SE DESPLOMA POPULARIDAD DE MERKEL
El enorme flujo de hasta 10.000 refugiados que llegó a Alemania ha dañado la confianza pública en la capacidad de Merkel, y varias encuestas de opinión pública muestran que Merkel ha perdido popularidad.
El programa "Tendencia de Alemania" de la televisión ARD señaló que aunque 54 por ciento de los entrevistados están satisfechos con su trabajo, la cifra muestra un descenso de 9 por ciento con respecto al mes anterior. Por el contrario, la satisfacción con el trabajo de Seehofer, el ministro-presidente de Baviera, ha aumentado 11 puntos porcentuales.
Por otra parte, aumenta la incertidumbre entre los alemanes, lo cual se demuestra cuando 51 por ciento de ellos dice que el flujo permanente de refugiados los atemoriza. En septiembre, la cifra era de apenas 38 por ciento.
Una encuesta realizada por la revista alemana "Spiegel" indica que Merkel fue reemplazada por primera ocasión por su ministro de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, como el político más popular en este período de la legislatura.
Mientras 67 por ciento de los encuestados desea que Steinmeier continúe teniendo "un importante papel", el mismo indicador para Merkel se deslizó a 63 por ciento, con un descenso de 5 puntos porcentuales respecto a la anterior encuesta. Merkel se ubica así en cuarta posición detrás de Steinmeier, del ministro de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, y del presidente alemán Joachim Gauck, respectivamente.
"NO HAY SOLUCIÓN RÁPIDA"
Alemania debe aceptar y estructurar esta tarea, declaró Merkel a la televisión Bayerischer Rundfunk en respuesta a las críticas, y agregó que volvería a tomar la decisión de abrir las fronteras a los refugiados.
Ante el mayor escepticismo de los alemanes acerca de las políticas de refugiados del gobierno, la canciller ha tenido que defender sus decisiones con frecuencia en días recientes.
"No podemos cerrar las fronteras. Si se construye un muro, la gente buscará otras formas", expresó Merkel en un programa de televisión el miércoles por la noche.
"Podemos hacerlo. Estoy firmemente convencida de eso", sostuvo.
Sin embargo, desde el punto de vista de Merkel, no habrá una rápida solución a la crisis de refugiados.
Las cifras de asilo más recientes publicadas hoy por el Ministerio del Interior de Alemania señalan que el número de solicitudes de asilo pendientes en la Oficina Federal de Migración y Refugiados de Alemania ha aumentado a unos 300.000. En agosto, había alrededor de 277.000 procedimientos abiertos.
Debido a que la Oficina Federal difícilmente puede realizar el procedimiento de asilo, algunos refugiados necesitan esperar semanas antes de poder presentar una solicitud.
El vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, comentó que hasta un millón de refugiados podría llegar a Alemania en 2015, una cifra mayor al cálculo previo oficial de 800.000.
Cuando se le preguntó si deseaba arriesgar su puesto como canciller debido al manejo del problema de refugiados, Merkel declaró en el programa de televisión: "Deseo trabajar tan arduamente como pueda. Tengo que seguir mi propia vía".
Merkel describió su objetivo como una tríada, y dijo que la meta consiste en agilizar el procedimiento de asilo en Alemania, proteger mejor las fronteras externas de la UE y garantizar una justa distribución de nuevas llegadas, así como enfrentar las causas de la migración en los países de origen de los refugiados de manera específica.
Sin embargo, cuando se refiere a las crecientes cifras en materia de asilo y a las críticas, Merkel no tiene más opción que pedir paciencia y confianza.