LA HABANA, 6 oct (Xinhua) -- Familiares de víctimas cubanas del terrorismo reclamaron hoy justicia por el sabotaje en 1976 de una aeronave de Cubana de Aviación en pleno vuelo frente a las costas de Barbados, al rendir tributo durante la tradicional peregrinación en el cementerio Cristóbal Colón, de La Habana, en el aniversario 39 de aquel crimen.
"Estamos aquí para llamar a poner fin a la impunidad", expresó Thalia Gatorno, nieta de una de las víctimas de la explosión de la nave, acción que costó la vida a las 73 personas a bordo.
Tras reiterar el rechazo unánime de Cuba a ese flagelo, la joven estudiante denunció que el terrorista confeso Luis Posada Carriles, autor intelectual de la voladura, vive de manera plácida en la ciudad estadounidense de Miami (Florida) sin arrepentirse de los delitos cometidos.
El 6 de octubre de 1976 se produjo el derribo del avión comercial cubano, acción terrorista en la que murieron 57 cubanos, 11 guyaneses y cinco ciudadanos de la República Democrática Popular de Corea.
Los venezolanos Hernán Ricardo y Freddy Lugo pusieron los explosivos dentro del avión por orden de los terroristas de origen cubano Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, quienes planearon el crimen desde Caracas.
La justicia venezolana condenó a prisión a los autores materiales del hecho, pero los que fraguaron el atentado nunca fueron condenados por tales actos.
El gobierno cubano ha reafirmado su decisión de condenar y enfrentar el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, en particular el terrorismo de Estado, dondequiera que se cometa y cualesquiera que sean las razones esgrimidas por sus autores.
Por actos terroristas ejecutados durante medio siglo contra la nación caribeña, 3.478 cubanos murieron y 2.099 quedaron incapacitados, según las autoridades.
En 2010, el Consejo de Estado de Cuba estableció el 6 de octubre como Día de las Víctimas del Terrorismo de Estado, en perenne recordación de las causadas por el "Crimen de Barbados".
