SAN FRANCISCO, 5 oct (Xinhua) -- El gobernador del estado de California, Jerry Brown, firmó el lunes la conversión en ley de un proyecto que permite a los pacientes terminales que lleven a cabo suicidios asistidos por personal médico.
El proyecto de ley, que logró su aprobación el mes pasado en el Senado californiano, concede el visto bueno a los médicos para que receten una medicación utilizada para acabar con la vida de los pacientes cuyo diagnóstico determine que sólo les quedan seis meses o menos de vida.
También se requiere que los pacientes presenten solicitudes por escrito para recibir los medicamentos letales y que al menos dos médicos estén de acuerdo en la prescripción.
Asimismo, los pacientes también deben ser mentalmente capaces de asumir la decisión médica y, a la vez, físicamente capaces de tomar los fármacos por su propia cuenta.
La nueva ley entrará en vigor el año que viene y para entonces, California se sumará a Oregon, Washington, Vermont y Montana para ser el quinto estado de EEUU que permite el suicidio asistido para pacientes terminales.
Este proyecto de ley se refiere a una cuestión de vida o muerte, dijo Brown en un comunicado a través del cual explicó su decisión. En su opinión, lo más fundamental de este tema consiste en si debería seguir siendo un delito en California que los pacientes terminales se quiten su propia vida.
Durante años, se ha llevado a cabo en California la campaña para conseguir una legislación que permite el derecho a la muerte, la cual ha enfrentado una fuerte oposición de grupos religiosos y defensores de los derechos de las personas inválidas.
El movimiento cobró un gran impulso en 2014 después de la muerte de Brittany Maynard, una residente californiana de 29 años que padecía un cáncer de cerebro en fase terminal. La chica tuvo que ir al estado de Oregon para quitarse su vida.