WASHINGTON, 5 oct (Xinhua) -- La Casa Blanca indicó hoy que Estados Unidos y sus aliados están "bastante preocupados" por la incursión de Rusia en el espacio aéreo turco y describió el incidente como una "provocación".
Turquía indicó hoy que un avión de combate ruso violó su espacio aéreo el sábado sobre la localidad sureña de Yayladagi, en la provincia de Hatay, cerca de la frontera con Siria.
Rusia describió la violación del espacio aéreo turco como un error inocente y responsabilizó de los hechos al mal clima.
El vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo a los reporteros en la conferencia de prensa regular que Estados Unidos, Turquía y otros aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han estado discutiendo activamente el incidente.
Earnest añadió que las recientes acciones de Rusia en Siria "alejan aún más el tipo de transición política que los propios rusos reconocen como necesaria para lograr sus objetivos".
En el Departamento de Estado, el vocero Mark Toner dijo que Estados Unidos considera "imprudente", "peligrosa" y "provocadora" la incursión de Rusia en espacio aéreo turco.
"Puede causar accidentes y errores de cálculo y poner en riesgo la seguridad de los pilotos en Turquía y otros lugares", señaló Toner en una conferencia de prensa regular.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía llamó a consultas al embajador ruso en Turquía y "protestó enérgicamente por esta violación", indicó el ministerio en una declaración.
El ministerio "exigió que no se repitan las infracciones de este tipo, pues de lo contrario, Rusia será la responsable de cualquier incidente indeseable que pudiera ocurrir", agregó la declaración.
El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Feridun Sinirlioglu, llamó a su homólogo ruso Sergey Lavrov y le comunicó la protesta.
El canciller turco también conversó por teléfono sobre el incidente con sus homólogos de Estados Unidos, Francia, Italia y Reino Unido y también planea sostener consultas con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y con el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, agregó la declaración.
