BEIJING, 5 oct (Xinhua) -- El avance de China hacia una economía con bajas emisiones de carbono y el establecimiento de una red de energía global generarán más oportunidades que riesgos, opinan expertos.
El Consejo de Estado, el gabinete de China, publicó el 21 de septiembre un plan de reforma integrado sobre el medio ambiente , que define el uso eficiente de recursos y garantiza que la modernización esté en armonía con la naturaleza.
También en septiembre, el presidente Xi Jinping dijo a la Cumbre de Desarrollo Sostenible de la ONU que China desea una discusión sobre el establecimiento de una red de energía global para satisfacer la demanda global con alternativas limpias y ecológicas.
"La economía ecológica recibe un apoyo sin precedentes en China, lo que representa tanto grandes necesidades de inversión como oportunidades de negocios enormes", dijo Mu Lingling, gerente general del Centro de Cadena de Abastecimiento Ecológico de Tianjin.
China está promoviendo un desarrollo ecológico, de baja emisión de carbono, resiliente con el clima y sostenible a través de la innovación, política y acción institucionales, señala la Declaración Presidencial Conjunta China-Estados Unidos sobre Cambio Climático, firmada el 25 de septiembre durante la visita de Estado de Xi a Estados Unidos.
"China planea desarrollar más su sistema financiero ecológico alentando a las instituciones financieras a que emitan más créditos ecológicos (créditos que tomen en cuenta las credenciales ambientales de las compañías), y desarrollen más productos de inversión ecológicos que sean capaces de usar a las instituciones del mercado de capital como índices bursátiles ecológicos", señala un informe de HSBC emitido el lunes pasado.
El gobierno también impulsará a los bancos y empresas a que emitan más bonos ecológicos y a que establezcan fondos de desarrollo ecológico que apoyen la administración y protección ambiental, añade el informe.
China considera a la batalla contra el cambio climático como una oportunidad importante para acelerar su reestructuración económica y lograr un desarrollo sostenible, señaló la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR), el principal órgano de planificación económica del país.
El gobierno pondrá más énfasis en la economía ecológica, mejorará la estructura industrial, apoyará el consumo de energía con bajas emisiones de carbono y fomentará el comercio de permisos de emisiones de carbono, señaló la CNDR.
China disminuirá para el año 2030 las emisiones de dióxido de carbono por unidad del producto interno bruto (PIB) entre 60 y 65 por ciento con respecto al nivel de 2005 y establecerá un fondo de 20.000 millones de yuanes (3.000 millones de dólares) para ayudar a otros países en desarrollo a combatir el cambio climático, de acuerdo con la declaración presidencial conjunta.
En 2017, China lanzará un sistema nacional de comercio de emisiones (SCE) que abarque a los sectores de generación de energía, acero, cemento y otros de emisiones elevadas. China cuenta con programas pilotos de SCE en Beijing, Tianjin, Shanghai, Chongqing y Shenzhen, y en las provincias de Guangdong y Hubei.
Aunque los programas piloto de SCE no han tenido un éxito universal aún, la directora del Foro de Medio Ambiente de China del Centro Internacional Woodrow Wilson para Académicos, Jennifer Turner, dijo que los considera un experimento útil que podría ser ampliado a todo el país.
Al comprometerse al más alto nivel con este programa, China está manifestando a las empresas e inversionistas sus intenciones acerca de la transición hacia una economía de bajas emisiones de carbono.
