LA HABANA, 3 oct (Xinhua) -- Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) advirtieron hoy en La Habana que no es viable firmar la paz en el plazo fijado de seis meses si el gobierno cuestiona el acuerdo alcanzado sobre justicia.
Alcanzar la paz antes de seis meses "no será viable si el gobierno comienza a cuestionar los acuerdos ya firmados y nos hace retroceder en lo avanzado", dijo a la prensa el portavoz guerrillero Carlos Antonio Lozada, quien participa en Cuba en el diálogo de paz con la administración de Juan Manuel Santos.
El texto completo del acuerdo sobre justicia tiene 18 páginas, con 75 puntos, y sólo se han divulgado dos, por lo que el grupo rebelde pidió el viernes a que se publique la totalidad del documento.
Lozada leyó un comunicado en el que se manifiesta la perplejidad de las FARC ante la posición del gobierno colombiano, que sostiene que se trata de un acuerdo firme, aunque es un documento en desarrollo, cuya redacción sugiere cierto grado de ambigüedad que debe ser precisado por el grupo jurídico.
La guerrilla y el gobierno colombianos acordaron crear un tribunal especial que impondrá sanciones de entre cinco y ocho años a los miembros de la insurgencia y a militares responsables de delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra que confiesen su culpabilidad.
Una vez que se concrete la firma del acuerdo final prevista para el 23 de marzo de 2016, las FARC dejarían las armas a más tardar 60 días después.
La delegación de paz del gobierno del presidente Juan Manuel Santos no hizo comentarios a la prensa, como es ya costumbre, al entrar esta mañana en la sala del habanero Palacio de las Convenciones, donde se celebran las conversaciones a puertas cerradas.
Este es el ciclo 42 de los diálogos y el propósito es lograr un acuerdo referido al tema de las víctimas del conflicto, que en medio siglo ha dejado 220.000 muertos y seis millones de desplazados, según cifras oficiales.
Desde el comienzo de los contactos, en noviembre de 2012, ambas partes concertaron posiciones en asuntos referidos a desarrollo agrario integral, participación política y drogas ilícitas, y aún resta por discutir el abandono de las armas y el mecanismo de refrendación de un eventual tratado de paz.
