PARIS, 2 oct (Xinhua) -- "He visto que la vida de la gente (en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, noroeste de China) mejora cada vez más. Creo que en el futuro será más hermosa", ha dicho la escritora francesa Sonia Bressler.
En una reciente entrevista con Xinhua, Bressler, que acaba de concluir un viaje de tres semanas a Xinjiang, dijo que apenas sabía nada de su destino antes de partir.
"Tenemos muchas historias sobre la antigua Ruta de la Seda, como las de Los Viajes de Marco Polo, pero no tenemos ninguna información sobre el papel de Xinjiang actual", afirmó.
Sin embargo, esto no dificultó su viaje. "Hasta donde yo sé, Xinjiang es un lugar importante no sólo en la antigua Ruta de la Seda sino también en la actual Franja Económica de la Ruta de la Seda. Por eso quería visitarlo", explicó la escritora.
La Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI es una iniciativa presentada en 2013 por el presidente chino, Xi Jinping, para reavivar las antiguas rutas comerciales, que abarcaban Asia, Africa y Europa.
Bressler, que ha leído el libro "Xi Jinping: La Gobernanza de China", está muy interesada en la iniciativa y se preguntaba cómo se podría convertir en realidad.
Al contrario de lo que se imaginaba sobre Urumqi, capital de la región autónoma, "llegó a una ciudad bien desarrollada con distritos comerciales y barrios tradicionales".
En su viaje de varios miles de kilómetros por el sur de Xinjiang, acompañada por un intérprete y conductores y guías locales, Bressler se encontró con muchos oriundos. "Hice 45 o 46 entrevistas, y todas las historias me impresionaron", relató.
Algunas de las historias, a sus ojos, resultaron muy "bonitas". Lo que más le impresionó fue una familia de Turpan, ciudad con nivel de prefectura de la región, cuyos miembros se apoyaban unos a otros combinando tecnologías modernas y tradicionales en la producción de uva para buscar una vida mejor.
"Las condiciones locales de la gente, especialmente de los uigures, han mejorado. Se están reconstruyendo nuevas poblaciones siguiendo el modelo de las antiguas pero con acceso al agua, a la electricidad y demás", explicó. "Es algo muy bueno y todo esto estaba más allá de mis expectativas".
Para Bressler, construir una nueva Ruta de la Seda es muy significativo para la economía y la tecnología, entre otros ámbitos, y no sólo es un camino "extraordinario" que "permite eficazmente la circulación", sino también una plataforma que permite a los países vecinos llevar a cabo muchos proyectos sobre la base de la cooperación mutuamente beneficiosa.
"China tiene un buen sistema. China debería estar orgullosa de sí misma", concluyó Bressler, que va a escribir un libro sobre su viaje a Xinjiang.