Por Xiong Maoling y Luo Jun
BEIJING, 1 oct (Xinhua) -- Desde el impulso a la energía limpia y el desarrollo de la energía nuclear de cuarta generación hasta la compra de 300 aviones Boeing y la puesta en marcha de más fábricas de esta empresa aeronáutica en China, pasando por el estímulo a la cooperación de empresas de internet y a invertir más en Estados Unidos: China está profundizando sus lazos económicos y comerciales con EEUU al tiempo que se han alcanzado gran cantidad de acuerdos empresariales durante la reciente visita del presidente chino, Xi Jinping, a este país, lo que prueba que una economía china poderosa es una bendición para EEUU, en lugar de una amenaza.
CRECIENTE COMPLEMENTARIEDAD ECONOMICA
"Hay una fuerte complementariedad económica entre China y Estados Unidos debido a sus diferentes fases de desarrollo. Y existe un amplio espacio para la cooperación económica y comercial y más oportunidades", expuso Xi en el simposio de empresarios China-EEUU celebrado el 23 de septiembre y en el que también indicó que la profundización de está cooperación se está actualizando y expandiendo hacia nuevas áreas.
La cooperación en el sector energético es una protagonista prominente en los acuerdos firmados durante la visita del mandatario. En una reunión con gobernadores, el presidente chino fue testigo de la firma de un acuerdo sobre energía limpia y cambio climático. También es destacable el acuerdo de explotación de energía nuclear de cuarta generación firmado por la Corporación Nuclear Nacional de China y TerraPower, un empresa energética fundada por Bill Gates.
También se registraron abundantes logros en aviación y en el sector de internet. El que más atención captó es el anuncio de Boeing de obtener pedidos de compañías chinas durante la visita de Xi a su fábrica. El jefe ejecutivo de la firma, Dennis Muilenburg, afirmó que la empresa está muy orgullosa de ampliar el negocio en una nueva forma de cooperación mutuamente beneficiosa y que China es el mayor mercado internacional de Boeing.
Microsoft tiene una historia de 20 años de desarrollo en China. En el foro de internet China-EEUU, Microsoft firmó acuerdos de cooperación con China Electronics Technology Group Corporation, Unisplendour Corporation Limited, 21 Vianet Group y Baidu.
Además, Cisco invertirá 100 millones de dólares estadounidenses para crear una empresa conjunta en China junto con Inspur Group. Didi Taxi firmó acuerdos estratégicos de cooperación con su homóloga estadounidense Lyft y con LinkedIn, la red social profesional más grande del mundo.
Mei Xinyu, investigador sobre comercio internacional y cooperación económica en el Departamento de Comercio chino, explicó que los sectores de internet y de la energía representan la nueva tendencia de la complementariedad económica entre China y Estados Unidos.
En el sector de internet, la cooperación China-EEUU ya es profunda, con las grandes compañías chinas cotizando en EEUU y con el país asiático convertido en el mayor mercado de comercio electrónico del mundo. Y en relación a la seguridad de la red, apuntó el investigador, ambos países pueden alcanzar el primer "Acuerdo de Desarme en Internet", que significativamente se refiere a las normas profesionales.
Mei destacó que EEUU y China son los dos países con los mayores volúmenes de consumo e importación de energía del mundo. Estados Unidos se convertirá pronto en un exportador neto de petróleo y gas natural, mientras que China pasará a ser el mayor importador neto de energía del mundo. En este contexto, la cooperación entre ambos tendrá un profundo impacto en el mercado energético global.
En enero de este año, el Premio Nobel de Economía norteamericano Joseph Stiglitz publicó en la revista Vanity Fair un artículo titulado 'El siglo chino', en el que subrayaba que el crecimiento económico chino es complementario al estadounidense, en lugar de ser excluyente, y que llevaría a un mayor consumo de productos norteamericanos y aportaría prosperidad al país.
El exsecretario del Tesoro de EEUU Henry Paulson escribió recientemente en el Washington Post que desde la industria agraria a los dispositivos médicos, las economías china y estadounidense están siendo cada vez más complementarias, y empresas de ambas naciones necesitan ampliar las oportunidades en sus respectivos mercados.
NATURALEZA DE GANANCIA MUTUA
Como bien reiteró el presidente Xi durante su visita a EEUU, las relaciones económicas comerciales entre China y EEUU son fundamentalmente en beneficio mutuo, lo que se confirma por la creciente interdependencia de las dos grandes economías.
En términos de comercio, China y EEUU se han convertido en el segundo mayor socio comercial del otro, y para EEUU, China también ha llegado a ser su mercado de exportación de mayor crecimiento. De acuerdo con el informe del Consejo de Comercio EEUU-China, durante los últimos diez años, las exportaciones de EEUU a China han aumentado un 255 por ciento con una tasa de crecimiento anual de un 15,1 por ciento, y 42 estados estadounidenses han incluido a China en su lista de los tres mayores mercados de exportación, lo que indican que el mercado chino está desempeñando un papel cada vez más importante en el fortalecimiento de la expansión económica y la creación de empleo de EEUU.
Respecto a la inversión, las principal relación de inversión entre los dos países se ha visto transformada hasta el actual flujo bilateral de inversión, desde el modelo anterior de flujo unilateral de EEUU hacia China, y China se ha convertido en una de las fuentes de inversión extranjera directa de mayor crecimiento para el país norteamericano.
Según el Departamento de Comercio de Estados Unidos, del 2009 al 2013 el promedio anual de la tasa de crecimiento compuesto de la inversión directa china en Estados Unidos llegó a cerca de un 41 por ciento. En la actualidad, China y EEUU están llevando a cabo negociaciones sobre el tratado de inversión bilateral, que una vez finalizado ofrecerá más oportunidades para las empresas de ambos países. Los grupos de expertos de ambas naciones también sugieren que China y Estados Unidos deben estudiar la viabilidad de un acuerdo comercial bilateral, que muestra un gran potencial y unas amplias perspectivas en la cooperación económica y comercial China-EEUU.
Otro ejemplo clásico de la alta interdependencia económica entre China y EEUU es que China se ha convertido en una fuerza importante en la creación de empleos en Estados Unidos.
Según un informe publicado conjuntamente por el Comité Nacional de la relaciones EEUU-China y el Grupo Consultor Rhodium en Estados Unidos, en los últimos 15 años, la inversión directa total de China en Estados Unidos ha alcanzado 46.000 millones de dólares, con más de 80.000 empleos creados por China en la actualidad. Ahora, Estados Unidos se ha convertido en el tercer mayor destino de la inversión directa extranjera de China. La inversión directa de China en Estados Unidos está solo en su etapa inicial. Se espera que llegue a 100.000 millones o 200.000 millones de dólares antes de 2020 si continúa la tendencia de crecimiento.
BENEFICIO MUTUO
Recientemente, el mundo ha estado siguiendo de cerca los temas financieros de interés, como la cuota y la reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI), el establecimiento del Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS, el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII) y las iniciativas de la Franja y la Ruta.
Estas instituciones regionales y acuerdos comerciales propuestos por China no pretenden reemplazar los mecanismos y propuestas de cooperación regional existentes, sino ser suplementos beneficiosos al orden económico global actual, y exploraciones valiosas que pretenden mejorar el sistema de gobernación económica global.
Por ejemplo, China y EEUU alcanzaron consenso, después de numerosas rondas de consultas, sobre la expansión del alcance de su Acuerdo sobre las Tecnologías de la Información (ATI) a finales de 2014, lo que contribuyó a promover el desarrollo y comercio globales de la industria de las tecnologías de la información, y aumentó la confianza pública en el sistema de comercio multilateral.
Actualmente, mientras que EEUU está encabezando el avance de las conversaciones sobre el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, siglas en inglés), China y las naciones del Sudeste Asiático están promoviendo conjuntamente las negociaciones sobre el Acuerdo Integral de Asociación Económica Regional (RCEP, siglas en inglés).
Aunque existen tremendas diferencias en el contenido, y entre los miembros participantes en las dos conversaciones de comercio regional, todas las partes comparten el mismo objetivo de construir una zona de libre comercio en la región de Asia Pacífico, que al final lleve a la liberalización comercial.
Esto significa que China y EEUU pueden cooperar para encontrar maneras de integrar el TPP y el RCEP bajo el marco de una zona de libre comercio en Asia Pacífico para evitar normas conflictivas o fragmentación.
Fred Bergsten, investigador del Instituto Peterson de Economía Internacional, cree que China, EEUU y Japón, que son las tres economías más grandes del mundo, acabarán formando parte de una zona de libre comercio en Asia Pacífico, ya que ningún acuerdo comercial sería completo o exitoso sin la participación de las tres naciones.
En base a esto, Bergsten cree que EEUU y Japón se unirán eventualmente al BAII, propuesto por China.
La estimación de Bergsten es justificable, debido a que, con cada vez más potencias occidentales solicitando adherirse al BAII, EEUU ha ido cambiando su actitud de oposición al citado banco regional, enfatizando que el BAII podría cooperar con las instituciones multilaterales existentes como el Banco Mundial, adoptando los mismos estándares de gobernación y operación, y constituyendo relaciones complementarias.
"La relación económica China-EEUU es mutuamente beneficiosa, no un juego de suma cero", dijo Li Shengjiao, un alto diplomático chino y columnista del Huffington Post, añadiendo que la prosperidad de China no llega a expensas de EEUU.
"De hecho, el ascenso de una China próspera es beneficioso para EEUU y el mundo, como bien dijo Obama", afirmó.