DAMASCO, 26 sep (Xinhua) -- El aumento del apoyo y la presencia militar de Rusia en Siria podría elevar las oportunidades de una solución política al prolongado conflicto del país, señalan analistas.
La dirigencia rusa recientemente amplió su ayuda militar para las fuerzas militares sirias. Funcionarios rusos recientemente subrayaron que Moscú continuará proporcionando ayuda militar, incluyendo especialistas, a Damasco.
Los funcionarios rusos señalaron que los crecientes suministros militares buscan combatir el terrorismo de acuerdo con el derecho internacional.
Expertos militares indican que los suministros rusos seguramente tendrán un notable efecto en las luchas en Siria en medio de los reportes de activistas de que la fuerza aérea siria ya empezó a utilizar aviones caza rusos recién recibidos.
El Observatorio de Derechos Humanos de Siria, un grupo observador con sede en Reino Unido, dijo que la fuerza aérea siria empezó a volar los nuevos aviones para atacar posiciones de milicianos del Estado Islámico (EI) cerca de un campo aéreo sitiado en la provincia de Aleppo en el norte de Siria.
La televisión panárabe al-Mayadeen informó que el ejército sirio empezó a usar armas rusas, y agregó que "el nuevo armamento enviado por Rusia es de elevada eficiencia y precisión y que el ejército sirio inició su entrenamiento para aprender a manejarlas".
Los analistas indican que la presencia de aviones caza y radares rusos entorpecerán cualquier plan turco para imponer una zona tope en el norte de Siria. Además esto hará que Israel piense dos veces antes de enviar sus aviones caza para atacar objetivos sirios como lo ha hecho en repetidas ocasiones en meses recientes.
En términos políticos, los analistas señalan que el reforzamiento ruso también incrementará las oportunidades de una solución política y dará fin al dominio unilateral de Estados Unidos en la región.
"Muy seguramente, la presencia rusa aumentará las oportunidades para que haya soluciones políticas en la región, debido a que restaura el equilibrio político en la región, el cual ha sufrido el peso de Estados Unidos que jugaba sin un competidor", comentó Maher Ihsan, analista político, a Xinhua.
Agregó que "apenas unos días después de que la presencia militar rusa se fortaleció, hemos empezado a atestiguar un obvio cambio en las posturas internacionales hacia la crisis en Siria, más específicamente acerca del futuro del presidente (de Siria) Bashar al-Assad".
El cambio en la postura internacional se reflejó en los recientes comentarios hechos por diversos líderes occidentales, quienes anteriormente demandaban la salida de Assad, pero ahora señalan que Assad puede ser parte de la solución.
Por ejemplo, el ministro de Relaciones Exteriores de Australia, Julie Bishop, recientemente dijo que "la realidad es que el presidente Assad aún está en Siria, la realidad es que Rusia está apoyando al presidente Assad. La participación de Rusia (en las negociaciones con Irán sobre su programa nuclear) ha sido calificada como muy positiva por todos los que negociaron ese acuerdo.
"Si utilizamos eso como ejemplo de la preparación de Rusia para ser parte de una solución, más que parte del problema, entonces podemos tener cierto optimismo de que la participación de Rusia es positiva", dijo.
En otra declaración que fue considerada "innovadora", la canciller de Alemania, Angela Merkel, mencionó que al-Assad debe ser parte de las negociaciones con Occidente.
"Tenemos que hablar con muchos actores, esto incluye a Assad, pero también a otros", afirmó.
Por su parte, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, quien probablemente ha sido más crítico hacia Assad que la propia oposición siria, declaró recientemente que "un proceso de transición" en Siria con la participación de al-Assad "es posible".
"El proceso posiblemente podría ser sin Assad, o el proceso de transición podría ser con él", comentó.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, también indicó que aunque "Assad tiene que irse", la "modalidad" y "la fecha" de su partida son asunto de discusión.
"Estamos preparados para negociar. Está Assad preparado para negociar, realmente negociará?, Rusia está preparado para llevarlo a la mesa de negociación?", declaró.
Al explicar el cambio en la postura de Estados Unidos, Osama Danura, un analista político sirio, dijo que "la carta libre de Estados Unidos en la región se está reduciendo... Estados Unidos no puede enviar tropas al área por muchas razones pero por otro lado, los rusos están aumentando su concentración militar".
Osama comentó que los aliados regionales de Estados Unidos tampoco están en su mejor forma. Arabia Saudí está ahogado en su guerra en Yemen, mientras Turquía está luchando con sus problemas internos, entre los que están las elecciones y los kurdos. "Este es el mejor momento para que Rusia intervenga y resuelva la situación con sus propias reglas", explicó.
Sharif Shehadeh, un legislador sirio, dijo que "Estados Unidos finalmente se ha dado cuenta de que lo que está ocurriendo en Siria no es una revolución sino grupos de terroristas que llegan a la región para planear proyectos extranjeros".
"Estados Unidos se dio cuenta de la amenaza del terrorismo, y esa es la causa por la cual entregó la solución de la crisis siria a los rusos, especialmente después del fracaso de la coalición antiterrorista encabezada por Estados Unidos, cuyos 6.000 ataques aéreos contra posiciones del Estado Islámico en Siria, no han logrado nada para detener el impulso de este grupo terrorista", mencionó.
El periódico libanés Assafir informó que la creciente presencia rusa en Siria proporciona una base adecuada para que Moscú negocie la crisis siria con Washington y le permite a Rusia preservar un punto de apoyo duradero en el Mediterráneo, donde ya tiene una base naval en la ciudad costera siria de Tartus.
Añadió que el régimen sirio estará más cómodo cuando inicien negociaciones políticas después del involucramiento de Rusia, debido a que otorgará al régimen sirio firme control en sus áreas favoritas. Esas áreas constituyen áreas aún bajo el firme control del gobierno, que se extienden desde la costa hacia Damasco a través de Homs y de Hama.
A corto plazo, el avance ruso ha eliminado la posibilidad del derrocamiento del régimen de Assad, añade el periódico.
Bashar Jaafari, representante permanente de Siria ante la ONU, declaró a la televisión panárabe al-Mayadeen que Rusia incrementará más su compromiso y apoyo militar a Siria "debido a que Rusia también tiene la sensación de que el fracaso de Occidente en la lucha contra el Estado Islámico tendrá negativas repercusiones en Rusia dado que el grupo terrorista igualmente amenaza a Rusia".
Mientras tanto, Hassan Nasrallah, jefe del grupo libanés hizbulá, que lucha a lado del ejército sirio en varios frentes, declaró en una entrevista que "la situación militar en Siria mejorará en favor del régimen sirio, no de otras partes (rebeldes). Esto reforzará e impulsará las oportunidades para la solución política".
"La preparación interna de Siria para el diálogo y para alcanzar una solución política es muy elevada. Quienes obstaculizan eso son países extranjeros... pero cuando sus posturas empiezan a cambiar, las oportunidades para la solución política se incrementan", afirmó Nasrallah.