"La solidaridad es para garantizar la bienvenida de los refugiados, sin deteriorar la situación de nuestros ciudadanos que necesitan ayuda", añadió el primer ministro.
Valls también anunció la creación de 900 cargos de oficial de policía para proteger las fronteras y combatir la migración indocumentada.
En una reunión de emergencia realizada el lunes, los ministros del Interior de los 28 Estados miembros de la Unión Europea no pudieron llegar a un acuerdo sobre las cuotas obligatorias para la redistribución de cerca de 160.000 refugiados en el bloque europeo.
"Varios países se negaron hoy a participar en el juego. Esto es inaceptable. Estos países también olvidan su propia historia y a los hombres y mujeres que fueron recibidos en Francia cuando huyeron de la dictadura y de la persecución comunista", indicó Valls.
"Todos deben asumir su responsabilidad, dependiendo de su capacidad. Se necesita la solidaridad de todos. De lo contrario, el significado mismo del proyecto europeo fracasará", dijo el primer ministro.