PANAMA, 15 sep (Xinhua) -- La Inversión Extrajera Directa (IED) y el Producto Interno Bruto de Panamá crecieron en 17,8 por ciento y 5,9 por ciento respectivamente durante el primer semestre del año, en comparación con el mismo período del año anterior, según un reporte presentado hoy el gobierno panameño.
La IED alcanzó los 2.558,5 millones de dólares, cifra superior en 386,3 millones de dólares a del primer semestre de 2014, se puntualizó citando cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censo de la Contraloría General de la República (Tribunal de Cuentas) resaltadas por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) panameño.
En el informe se destacan como las actividades económicas más dinámicas la electricidad (15,6 por ciento), por la mayor generación de energía hidráulica; y la intermediación financiera (11,7 por ciento) por el dinamismo en sus operaciones en el país y en el exterior.
También se mencionó enseguida el crecimiento en la salud privada (8,2 por ciento) por la importancia de los planes de salud privados como beneficio económico a los trabajadores, y el propio Gobierno Central (7.2%) que ha extendido los programas de prestaciones sociales, educativas, de salud y seguridad, según se indicó en un comunicado.
Igualmente se mencionó la evolución favorable de la construcción, de un 6,7 por ciento, debido a la continuidad de proyectos residenciales, comerciales y de infraestructura.
La Cartera de Economía y Finanzas conceptuó que la cifra estimada de crecimiento económico para el semestre se mantiene en línea con la proyección del 6 por ciento estimada por la institución para el cierre del 2015 y por organismos internacionales.
El gobierno del presidente panameño, Juan Carlos Varela, comentó que la situación económica del país es muy diferente a la del resto de las naciones de América Latina y de las economías emergentes, y que experimenta la estabilidad del nivel de precios, mejoras en la calidad del empleo y una política fiscal que ha recuperado los equilibrios deseados.
Según el MEF, no hay inflación por el abaratamiento de los derivados del petróleo y del creciente poder adquisitivo de dólar estadounidense en el mercado internacional.