RIO DE JANEIRO, 15 sep (Xinhua) -- La Justicia brasileña aceptó hoy las denuncias de corrupión presentadas por el Ministerio Público contra el ex jefe del Gabinete de la Presidencia, José Dirceu, y el ex tesorero del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) Joao Vaccari.
Dirceu, Vaccari y otras 13 personas enviadas a prisión por el juez federal Sergio Moro, encargado de las investigaciones, son acusados por los delitos de corrupción pasiva, asociación ilícita, lavado de dinero y falsedad documental.
La Fiscalía acusa a Dirceu, de 69 años, de ser uno de los responsables de la red de corrupción que desvió miles de millones de dólares de la petrolera estatal Petrobras en la última década.
Pese a estar preso por su vinculación con otra red corrupta en el caso del "mensalao" (esquema para la compra de votos en el Congreso), Direceu continuó recibiendo dinero de Petrobras.
Ex hombre fuerte en el primer mandato del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2005), Dirceu fue detenido en agosto pasado en su residencia, donde ya cumplía prisión domiciliaria como parte de la condena a 11 años y 10 meses por su participación en el "mensalao" denunciado en 2005 y que le costó el cargo.
Por su parte, Vaccari es acusado de ser el "recaudador" del PT de las comisiones ilegales originadas por las corruptelas en Petrobras.
La red estaba conformada por una veintena de empresas privadas que integraron un cártel que se repartía los contratos amañados con Petrobras, inflaba sus valores y luego distribuía las diferencias entre directores de la estatal y políticos que amparaban esas maniobras.
La mayoría de los partidos que forman la base del gobierno, principalmente el PT y el Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB), principal aliado del Ejecutivo, han sido acusados de beneficiarse de la trama corrupta que sacudió a la administración de la presidente Dilma Rousseff.
Además de Dirceu y Vaccari, el magistrado también abrió causas penales contra otros 13 implicados en la red de corrupción, aunque desestimó procesar a Camila Ramos, hija de Dirceu, y Silvia Facchini, una arquitecta vinculada al ex ministro, ya que no encontró pruebas concretas de que se beneficiaron de las corruptelas.
Entre los políticos investigados por su presunta participación en la red de corrupción están los presidentes de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, y del Senado, Renán Calheiros.
