BEIJING, 15 sep (Xinhua) -- El fortalecimiento de la supervisión del Partido Comunista de China (PCCh) dentro de las empresas de propiedad estatal es crucial para prevenir la pérdida de activos del Estado y mejorar el gobierno corporativo, según aseguró un investigador de un grupo de estudios al servicio del Estado.
China mejorará la supervisión del PCCh en las empresas estatales y coordinará tal control con el gobierno corporativo, y las compañías deben incluir el trabajo de creación de equipos del Partido en su gestión, según un documento publicado el domingo pasado por el Comité Central del PCCh y el Consejo de Estado (el gabinete de China) que promete impulsar la reforma de estas empresas para transformarlas en entidades independientes de mercado.
Con la combinación de la supervisión del PCCh y el moderno gobierno corporativo se procura servir mejor a las compañías y a los intereses públicos, dijo el investigador de la Academia China de Gobernación Zhang Chunxiao, despejando preocupaciones acerca de que el fortalecimiento de la supervisión del Partido podría perjudicar la administración de las compañías y el orden de mercado.
Todas las empresas estatales de China tienen delegaciones del PCCh dentro y el papel clave de la supervisión del Partido es velar contra la corrupción para evitar la pérdida de bienes estatales, explicó Zhang.
La corrupción estaba descontrolada en la reforma de las empresas estatales en los años 90 del siglo pasado, cuando muchos ejecutivos vendían recursos públicos para lograr beneficios para sí mismos debido a la débil supervisión del PCCh.
El sistema de la junta directiva es el núcleo de las compañías modernas y se ha puesto a prueba en 83 de las 112 empresas estatales bajo la gestión del gobierno central. Sin embargo, la coordinación entre la junta directiva y la representación del Partido en la empresa ha resultado complicada.
Zhang señaló que los dos mecanismos pueden coordinarse definiendo y manteniendo responsabilidades separadas, de modo que la junta directiva se ocupe de las operaciones de negocio y los representantes del Partido se encarguen de supervisar los asuntos políticos.
En el documento dado a conocer se sugiere que una sola persona asuma simultáneamente los cargos de presidente de la junta directiva y jefe de la sucursal del Partido.
Esto no indica autocracia, dijo Zhang, que agregó que un presidente de la junta directiva que tenga tanto experiencia gestora como conocimientos políticos puede servir mejor a la compañía.
El fortalecimiento de la supervisión del Partido en las empresas estatales no comprometerá los esfuerzos orientados al mercado en este ámbito, aunque sea un acto de equilibrio difícil, afirmó Zhang.