El gobierno alemán decidió el domingo volver a establecer controles fronterizos para hacer frente a la creciente afluencia de personas.
El ministro del Interior de Alemania, Thomas de Maziere, dijo que los controles fronterizos se registrarán sobre todo en Baviera y dijo que el "objetivo es limitar la afluencia de refugiados".
"Esta acción no resolverá todos los problemas. Necesitamos más tiempo y cierto nivel de orden en nuestras fronteras", dijo De Maiziere.
El vicecanciller alemán Sigmar Gabriel dijo hoy que cerca de un millón de refugiados podría llegar a Alemania en 2015, una cifra mayor que la actual estimación oficial de 800.000 solicitantes de asilo.
Un gran número de refugiados han llegado a Alemania en los últimos días. Sólo el fin de semana, más de 19.000 llegaron a Munich, el principal punto de ingreso al país.
Gabriel defendió hoy la decisión de Alemania y dijo que los controles temporales no son un cierre permanente de las fronteras o la suspensión del derecho básico al asilo, sino una medida necesaria para mantener el control y el orden en las fronteras.